Esa es la noticia que saltó a los medios hace unos días: una mujer en Córdoba intentó sacar de un supermercado, sin pagar, unas bandejas de jamón por importe de 15 euros. El fiscal pide para ella una pena de cuatro años de prisión. Esta noticia nos hubiera espantado si no tuviéramos ya saturada nuestra capacidad de asombro, pero nos hace reflexionar sobre las injusticias que están padeciendo la inmensa mayoría de la sociedad.
En un intento por comprender la situación que atravesamos nos hemos reconvertido en economistas. Nos hemos acercado a los conceptos de la macroeconomía, a su lógica, a su lenguaje. Pero nos han mareado con sus cifras y sobre todo con la utilización tan dispar que se hace de ellas, según quién las maneje y los intereses que defienda. Y lo que es peor, el Gobierno del PP ha sacudido su responsabilidad y nos ha remitido a entes sin rostro, Bruselas, los Mercados, los inversores. Y lo hemos aceptado sin más, incluso Rajoy nos dice que está haciendo cosas que no le gustan, que son contrarias a su programa electoral, en un intento de despertar en nosotros la comprensión a su actitud, incluso inspirarnos un poco de compasión, él es sólo un mandado. Pues bien, la cosa es sencilla, si no le gusta lo que hace, que dimita y convoque elecciones. Eso es lo que haría un político con ética y decencia.
Como los que nos gobiernan no son esa clase de políticos, nos empujan a navegar en ese mar de mentiras y confusión en el que nos han metido para que no podamos acercarnos a la verdad de lo que está pasando. Por eso no conviene caer en esa trampa y quedarnos con algunas verdades incuestionables:
— Es un hecho incontestable que el Gobierno del Partido Popular aprovecha la crisis para aplicar su ideología liberal-conservadora y atacar a fondo el Estado de Bienestar con recortes brutales en educación, cultura, sanidad y servicios sociales. Por otro lado han mantenido intactas las subvenciones y exenciones fiscales a la Iglesia, que naturalmente, guarda silencio ante el sufrimiento al que están sometiendo a las clases más necesitadas. Y avisan que aún no han terminado, cuando lo hagan estaremos peor que en la autarquía franquista.
— Es un hecho que en los meses que llevan gobernando han dictado normativas “para luchar contra el desempleo”, que se han traducido en salvajes recortes de derechos de los trabajadores. Es un hecho que el desempleo ha ido en aumento y continuará creciendo. Sabían muy bien que esas medidas no crearían empleo, porque el mal económico que nos arrasa no está ahí, pero sí han conseguido el objetivo de debilitar profundamente a una clase social que había conseguido el reconocimiento de esos derechos tras décadas de lucha.
— Es un hecho que la banca ha sido la principal culpable de nuestra ruina actual. Sus directivos, con sueldos estratoféricos, han sido los responsables directos del saqueo que ha conducido a esta situación. Ahora nos toca a todos “rescatarlos”, tenemos que hacerlo los que somos las víctimas de su ambición, los que estamos apaleados por las medidas del Gobierno. Y, que se sepa, a los autores “intelectuales” de este robo ningún fiscal los ha acusado, ni siquiera ha abierto diligencias para investigar responsabilidades.
Y en este cúmulo de atropellos e injusticias, una mujer que intenta llevarse sin pagar 15 euros de jamón, le piden ¡4años de cárcel! Seguro que el fiscal se ha apoyado en el Código Penal para hacer la acusación ¿Pero por qué no se aplica también a los que nos han robado nuestra felicidad y nuestro futuro? ¿O es que para robar impunemente hay que ser presidente de un Banco con importantes amistades políticas?
Herminio Trigo
Fuente: www.nuevatribuna.es