El pequeño se tomó medio vaso de whisky y quedó "dado vuelta".
El extraño episodio tuvo lugar en Gales.
En medio del festejo de cumpleaños del pequeño, su madre le pidió a los
mozos que le sirvieran jugo de lima. Sin embargo, se equivocaron y le
trajeron la bebida alcohólica. La señora se dio cuenta de la confusión,
cuando el nene comenzó a hacer gestos, propios de un beodo.
Nadie sabe cómo pudo pasar pero lo cierto es que,
aunque parezca increíble, pasó. Los camareros de un restaurante de Gales
le sirvieron a un nene de dos años una copa de whisky en vez de jugo de
lima con agua (que es lo que la madre le pidió). Ocurrió en un
restaurante de Gales.
Y no sólo eso, sino que el niño se había bebido la mayor parte del contenido cuando la madre se dio cuenta. Sucedió precisamente en la fiesta de cumpleaños del pequeño.
Sonny Rees, que así se llama el pequeño, acudió con sus padres al restaurante a celebrar su segundo cumpleaños.
Tras pedir la bebida y comenzar a beber, Sonny comenzó a hacer gestos raros y a moverse en la silla, lo que extrañó a su madre, que se dio cuenta poco después por lo que era.
Inmediatamente lo llevaron al hospital donde permaneció en observación durante unas horas.
La madre entró en pánico cuando se dio cuenta y los camareros la dijeron que no sabían cómo había podido ocurrir.
La dirección del hospital cree que fue un error humano y ha declarado que va a poner las medidas oportunas para que no vuelva a ocurrir.
Y no sólo eso, sino que el niño se había bebido la mayor parte del contenido cuando la madre se dio cuenta. Sucedió precisamente en la fiesta de cumpleaños del pequeño.
Sonny Rees, que así se llama el pequeño, acudió con sus padres al restaurante a celebrar su segundo cumpleaños.
Tras pedir la bebida y comenzar a beber, Sonny comenzó a hacer gestos raros y a moverse en la silla, lo que extrañó a su madre, que se dio cuenta poco después por lo que era.
Inmediatamente lo llevaron al hospital donde permaneció en observación durante unas horas.
La madre entró en pánico cuando se dio cuenta y los camareros la dijeron que no sabían cómo había podido ocurrir.
La dirección del hospital cree que fue un error humano y ha declarado que va a poner las medidas oportunas para que no vuelva a ocurrir.