Laura era hermosa hasta que se sometió a esta costosa cirugía.
Una de las jóvenes consideradas más
lindas de Inglaterra se arruinó la cara por querer agrandar el tamaño de
sus labios. Se inyectó varias sustancias tóxicas durante una exposición
en Londres y su boca quedó totalmente deformada.
Las cirugías estéticas están al servicio de la
vanidad. Estos procedimientos quirúrgicos se han vuelto muy comunes
entre quienes quieren lucir un mejor aspecto y gracias a los avances,
hoy se puede embellecer casi todas las partes del cuerpo: senos,
glúteos, labios, ojos, y demás.
Sin embargo, la elección de un cirujano es primordial, ya que si contamos con la mala suerte de ponernos en manos no profesionales, podemos tener graves consecuencias y terminar hasta perdiendo la vida.
De hecho hay muchos famosos que por una mala intervención pagan un alto costo en su salud, un claro ejemplo es Alejandra Guzmán, que gracias a la inyección de un líquido en los glúteos sigue estando en tratamiento; o la misma Silvia Navarro, quien también fue víctima de un mal procedimiento.
Recientemente se dio a conocer un caso que se ha robado toda la atención de los medios, se trata de la modelo británica Laura Summers, quien era catalogada como una de las mujeres más bellas de Inglaterra.
Laura de 27 años se sometió a una cirugía estética para embellecer sus labios, sin embargo, algo falló y una inyección le arruinó por completo la boca.
De acuerdo a lo publicado por el sitio diariosur.es, Laura es adicta a las cirugías, pues esta chica se ha gastado alrededor de76 mil euros (más de un millón 200 mil pesos) en distintos procedimientos. La lista incluye aumento mamario, una reducción de pecho, dos rinoplastias, múltiples inyecciones de botox y colágeno, además de manicuras, pedicuras y peluquería… Pero el último retoque en sus labios casi le cuesta la vida.
Al parecer Laura, durante una exposición en Londres, se acercó a un stand donde ofrecían las infiltraciones en los labios. “Es deshonesto y están jugando con la vida de las personas. Pensé por algún tiempo que quedaría marcada de por vida o que pude haber pescado una infección o haber muerto”, “Ellos dijeron que tenían licencia y yo pensé, ‘¿Por qué no?’ Sólo me tomó unos minutos y todo parecía ser muy profesional”, comentó la misma Laura.
Al día siguiente tuvo que acudir a una clínica, en dónde le recetaron antibióticos, los cuales le ayudaron a eliminar la inflamación de los labios; sin embargo, el proceso continúa después de 20 meses y aún su boca no han recuperado su tamaño y ni aspecto normal.
¿Qué fue lo que pasó?
Laura se sometió a un tratamiento que consistía en inyectarse unos líquidos para tener los labios perfectos, no obstante, dicho tratamiento contenía sustancias toxicas que en vez de embellecer su boca terminó deformándola. Dicho tratamiento tuvo un costo de 600 libras (12 mil pesos) por labio, pero el costo que la modelo tuvo que pagar para que sus labios regresaran a su forma original ha sido mayor, pues se ha gastado más de 5 mil libras (100 mil pesos), además de que casi acaba con su vida, pues Laura tuvo una fuerte infección.
Para colmo de males, la empresa que le vendió el producto quedó en quiebra y ahora no puede cubrir los gastos para que la modelo recupere el tamaño de sus labios, por lo que Laura ha tenido que gastar aún más para someterse a un tratamiento y así recuperar la belleza de su rostro.
Sin embargo, la elección de un cirujano es primordial, ya que si contamos con la mala suerte de ponernos en manos no profesionales, podemos tener graves consecuencias y terminar hasta perdiendo la vida.
De hecho hay muchos famosos que por una mala intervención pagan un alto costo en su salud, un claro ejemplo es Alejandra Guzmán, que gracias a la inyección de un líquido en los glúteos sigue estando en tratamiento; o la misma Silvia Navarro, quien también fue víctima de un mal procedimiento.
Recientemente se dio a conocer un caso que se ha robado toda la atención de los medios, se trata de la modelo británica Laura Summers, quien era catalogada como una de las mujeres más bellas de Inglaterra.
Laura de 27 años se sometió a una cirugía estética para embellecer sus labios, sin embargo, algo falló y una inyección le arruinó por completo la boca.
De acuerdo a lo publicado por el sitio diariosur.es, Laura es adicta a las cirugías, pues esta chica se ha gastado alrededor de76 mil euros (más de un millón 200 mil pesos) en distintos procedimientos. La lista incluye aumento mamario, una reducción de pecho, dos rinoplastias, múltiples inyecciones de botox y colágeno, además de manicuras, pedicuras y peluquería… Pero el último retoque en sus labios casi le cuesta la vida.
Al parecer Laura, durante una exposición en Londres, se acercó a un stand donde ofrecían las infiltraciones en los labios. “Es deshonesto y están jugando con la vida de las personas. Pensé por algún tiempo que quedaría marcada de por vida o que pude haber pescado una infección o haber muerto”, “Ellos dijeron que tenían licencia y yo pensé, ‘¿Por qué no?’ Sólo me tomó unos minutos y todo parecía ser muy profesional”, comentó la misma Laura.
Al día siguiente tuvo que acudir a una clínica, en dónde le recetaron antibióticos, los cuales le ayudaron a eliminar la inflamación de los labios; sin embargo, el proceso continúa después de 20 meses y aún su boca no han recuperado su tamaño y ni aspecto normal.
¿Qué fue lo que pasó?
Laura se sometió a un tratamiento que consistía en inyectarse unos líquidos para tener los labios perfectos, no obstante, dicho tratamiento contenía sustancias toxicas que en vez de embellecer su boca terminó deformándola. Dicho tratamiento tuvo un costo de 600 libras (12 mil pesos) por labio, pero el costo que la modelo tuvo que pagar para que sus labios regresaran a su forma original ha sido mayor, pues se ha gastado más de 5 mil libras (100 mil pesos), además de que casi acaba con su vida, pues Laura tuvo una fuerte infección.
Para colmo de males, la empresa que le vendió el producto quedó en quiebra y ahora no puede cubrir los gastos para que la modelo recupere el tamaño de sus labios, por lo que Laura ha tenido que gastar aún más para someterse a un tratamiento y así recuperar la belleza de su rostro.