El
hombre, de 53 años, casado y con dos hijos, se ahorcó en un árbol cerca
de su casa. Su cuerpo fue encontrado el pasado lunes. La empresa para
la que trabajaba como vigilante en el Instituto Municipal de Deportes
del Ayuntamiento de Sevilla le adeudaba todas las nóminas desde enero,
unos 10.000 euros, y ya había agotado todos los ahorros para alimentar a
su familia. Sus compañeros, que tampoco cobran desde hace meses, han
acampado la tarde de este lunes frente a la Estación Biológica de Doñana
en Sevilla.
J.R.L, ex trabajador de Esabe, la empresa de vigilancia que presta sus servicios en el Instituto Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Sevilla, se suicidó en la madrugada del pasado lunes. La empresa le adeudaba siete meses de sueldo, unos 10.000 euros. "Sus compañeros cuentan que había agotado todos los recursos económicos que tenía", dice Eduardo Carrillo, Secretario de Organización de la Federación de Servicios de UGT Andalucía. "Los impagos de su empresa le habían llevado a una precaria situación económica".
"El fallecido se presentaba diariamente a su puesto de trabajo. Hace un mes, los servicios de vigilancia en el Instituto Municipal de Deportes de Sevilla cambiaron de adjudicatario. El hombre pasó de trabajar para Esabe a COS Seguridad pero no le abonaron los salarios pendientes. Y ya con la nueva empresa, tampoco llegó a cobrar el mes de agosto", asegura Jesús Fernández Vaquero, Secretario de Seguridad Privada en UGT Andalucía.
Lo cierto es que, solo en Sevilla, alrededor de un centenar de vigilantes de seguridad se encuentran en la misma situación. "Trabajan para la misma empresa y les deben varias nóminas y pagas extraordinarias", asegura Fernández Vaquero. "Esta situación está arruinando muchas vidas, coloca a los trabajadores en una situación de máxima emergencia y vulnerabilidad".
Este lunes, a las siete de la tarde, los compañeros del fallecido han acampado la tarde de este lunes a las puertas de la Estación Biológica de Doñana, en Sevilla, para reclamar el cobro de sus nóminas.
J.R.L, ex trabajador de Esabe, la empresa de vigilancia que presta sus servicios en el Instituto Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Sevilla, se suicidó en la madrugada del pasado lunes. La empresa le adeudaba siete meses de sueldo, unos 10.000 euros. "Sus compañeros cuentan que había agotado todos los recursos económicos que tenía", dice Eduardo Carrillo, Secretario de Organización de la Federación de Servicios de UGT Andalucía. "Los impagos de su empresa le habían llevado a una precaria situación económica".
"El fallecido se presentaba diariamente a su puesto de trabajo. Hace un mes, los servicios de vigilancia en el Instituto Municipal de Deportes de Sevilla cambiaron de adjudicatario. El hombre pasó de trabajar para Esabe a COS Seguridad pero no le abonaron los salarios pendientes. Y ya con la nueva empresa, tampoco llegó a cobrar el mes de agosto", asegura Jesús Fernández Vaquero, Secretario de Seguridad Privada en UGT Andalucía.
Lo cierto es que, solo en Sevilla, alrededor de un centenar de vigilantes de seguridad se encuentran en la misma situación. "Trabajan para la misma empresa y les deben varias nóminas y pagas extraordinarias", asegura Fernández Vaquero. "Esta situación está arruinando muchas vidas, coloca a los trabajadores en una situación de máxima emergencia y vulnerabilidad".
Este lunes, a las siete de la tarde, los compañeros del fallecido han acampado la tarde de este lunes a las puertas de la Estación Biológica de Doñana, en Sevilla, para reclamar el cobro de sus nóminas.