Zack mató a su abuela de una manera extremadamente agresiva.
En el estado de Utah, una mujer de 84
años fue salvajemente asesinada por su nieto de 21, quien ya había sido
arrestado por golpeador. El agresor le hizo un corte en el abdomen, uno
en la yugular y otros nueve en el corazón a su víctima.
Zachary Cole Weston, de 21 años, fue
acusado e haber apuñalado 111 veces a su abuela de 84 años para después
extraerle algunos de sus órganos en la vivienda de la mujer en el estado
de Utah, el pasado 3 de octubre, tal y como publica "The Salt Lake City Tribune".
Ahora el joven se enfrenta a varios cargos por homicidio con agravante después de que la Policía, alertada por varios vecinos que escucharon gritos, encontrara al joven encima del cuerpo de su abuela con un cuchillo ensangrentado. Le hizo un corte en el abdomen, otro en la yugular y otros nueve en el corazón, además de extraerle varios órganos.
Weston -a quien se le diagnosticó esquizofrenia- ya había sido arrestado por pegarle en una ocasión a su madre, otra vez a su padre e incluso a un agente de Policía y a un efectivo médico del hospital donde fue internado.
La familia de Weston calificó el crimen de "tragedia a cámara lenta". "Nadie como su abuela, Joyce, quería tanto a Zack. Ella siempre estaba allí para ayudarlo", aseguran los familiares, quienes explican que el joven, desde que era muy pequeño, vivió en casa de tíos y primos. "Siempre ha sido un chico con un gran corazón hasta que empezó a volverse agresivo", comentan.
Ahora el joven se enfrenta a varios cargos por homicidio con agravante después de que la Policía, alertada por varios vecinos que escucharon gritos, encontrara al joven encima del cuerpo de su abuela con un cuchillo ensangrentado. Le hizo un corte en el abdomen, otro en la yugular y otros nueve en el corazón, además de extraerle varios órganos.
Weston -a quien se le diagnosticó esquizofrenia- ya había sido arrestado por pegarle en una ocasión a su madre, otra vez a su padre e incluso a un agente de Policía y a un efectivo médico del hospital donde fue internado.
La familia de Weston calificó el crimen de "tragedia a cámara lenta". "Nadie como su abuela, Joyce, quería tanto a Zack. Ella siempre estaba allí para ayudarlo", aseguran los familiares, quienes explican que el joven, desde que era muy pequeño, vivió en casa de tíos y primos. "Siempre ha sido un chico con un gran corazón hasta que empezó a volverse agresivo", comentan.
