El "hombre molleja" no es feliz, pero aún tiene ganas de seguir viviendo.
Un hindú de 32 años sufre una extraña
enfermedad que le deformó el rostro, a tal punto que no se le notan sus
ojos, la boca y la nariz. Pese a la pesadilla en la que vive, espera la
llegada de su primer criatura y teme que nazca con la misma condición.
Si hablamos de enfermedades y síndromes raros
tenemos que remontarnos sin falta a la India donde, lamentablemente, se
encuentran los trastornos físicos más extraños del mundo.
Tal es el caso de este hombre de 32 años, llamado Mohammad Latif Khatana, quien sufre una particular condición que le ha deformado la cara por completo.
A pesar que este sujeto de Cachemira padece esta situación desde muy chico, por lo que no ha podido estudiar ni trabajar, recién ahora siente una verdadera preocupación al respecto. ¿Por qué? Va a ser padre y teme que su hijo nazca con el mismo "defecto".
El explicó que a esta altura de su vida solo espera la llegada del bebé: "No puedo esperar a ser padre y tener un poco de felicidad en mi vida, pero me preocupa cada día más y rezó para que mi hijo no nazca como yo".
"Mi madre todavía llora cuando me mira siente tanta culpa y no puede entender por qué su hijo menor está maldito", reveló y contó lo dura que fue su infancia: "Nadie quería jugar conmigo como un niño. Los chicos de mi pueblo solían golpearme y burlarse de mí todos los días. Perdí mi ojo izquierdo cuando tenía ocho años de edad y solían llamarme monstruo sin ojos"
Respecto a las dificultades que tiene para conseguir empleo explicó que "me encantaría hacer un día un trabajo honrado como un hombre normal, que provee a su familia. Me haría muy orgulloso, pero nadie me va a dar la oportunidad así que tengo que mendigar y espero que la gente se apiade de mí para poder alimentar a mi familia".
Su estado de salud es tan complejo y su situación económica tan delicada que es prácticamente imposible que alguna vez puedan curarlo.
Tal es el caso de este hombre de 32 años, llamado Mohammad Latif Khatana, quien sufre una particular condición que le ha deformado la cara por completo.
A pesar que este sujeto de Cachemira padece esta situación desde muy chico, por lo que no ha podido estudiar ni trabajar, recién ahora siente una verdadera preocupación al respecto. ¿Por qué? Va a ser padre y teme que su hijo nazca con el mismo "defecto".
El explicó que a esta altura de su vida solo espera la llegada del bebé: "No puedo esperar a ser padre y tener un poco de felicidad en mi vida, pero me preocupa cada día más y rezó para que mi hijo no nazca como yo".
"Mi madre todavía llora cuando me mira siente tanta culpa y no puede entender por qué su hijo menor está maldito", reveló y contó lo dura que fue su infancia: "Nadie quería jugar conmigo como un niño. Los chicos de mi pueblo solían golpearme y burlarse de mí todos los días. Perdí mi ojo izquierdo cuando tenía ocho años de edad y solían llamarme monstruo sin ojos"
Respecto a las dificultades que tiene para conseguir empleo explicó que "me encantaría hacer un día un trabajo honrado como un hombre normal, que provee a su familia. Me haría muy orgulloso, pero nadie me va a dar la oportunidad así que tengo que mendigar y espero que la gente se apiade de mí para poder alimentar a mi familia".
Su estado de salud es tan complejo y su situación económica tan delicada que es prácticamente imposible que alguna vez puedan curarlo.