Córdoba es una ciudad que enamora.
Posee costumbres de raigambre de todas las culturas que nos precedieron.
Posee costumbres de raigambre de todas las culturas que nos precedieron.
Luce el sol.
El tiempo parece no tener el mismo valor.
El tiempo parece no tener el mismo valor.
El mundo se detiene en ella.
Ciudad que se queda tatuada en el corazón de todo aquel que la visita.
Ciudad que se queda tatuada en el corazón de todo aquel que la visita.
La voz poderosa del río Guadalquivir la delata.
Al anochecer la Mezquita le da cuerpo literario.
Al anochecer la Mezquita le da cuerpo literario.
Porque Córdoba es sueño de luz y eternidad.
Con este bonito título, Córdoba sueño de
luz y eternidad, la Editorial Detorres ha editado un magnífico libro,
donde 38 autores nos deleitan con sus narraciones y poemas.
Todos ellos destacan por su agudeza comunicativa, llevan a sus espaldas muchas lecturas y amplio bagaje cultural.
Textos coherentes, con madurez, que se encuentran en un nexo común, Córdoba y sus calles, plazas, iglesias, etc.
Tiene muy buen ritmo narrativo, entretenido, pedagógico.
Es un volumen cargado de emociones que
se trasmiten magistralmente al lector. Sus páginas desprenden humanidad,
en ellas se esconde una desnuda reflexión de la condición humana.
Textos perspicaces, sagaces y bien escritos.
El lenguaje es medido y sobrio, con hondura.
El libro es una experiencia sensorial, grande en todos los sentidos.
En este ejemplar se cuentan múltiples historias, algunas nos hacen pensar.
Lleva unas imponentes ilustraciones de Guillermo Javier Puya Ortega.
Y comienza con el poema: A Córdoba, de Don Luis de Góngora y Argote.
Pero el oxígeno absolutamente indispensable de este proyecto es Calixto Torres, el editor.
Su lucidez es hiriente, y su entrega total.
Su ferviente amor por las palabras, la
obsesiva búsqueda de la perfección insaciablemente alimentada, el
estudio exhaustivo y su profundo conocimiento de la buena narrativa y
poesía, dan como resultado final un trabajo de esta pulcritud.
Es imprescindible destacar la
importancia de entregarse en cuerpo y espíritu de Calixto a la labor
cultural en general y literaria en particular, donde nos muestra un
desnudo integral de todos los sentidos.
La sensibilidad elevada a la máxima potencia.
Este conjunto de escritos, de una sola punzada invaden nuestras entrañas, abren nuestra alma en canal, sin anestesia.
Alcanzan y seducen nuestro mundo interior.
La lectura toma rehenes frente a las cenizas de su propio fuego. Nos conduce a la otra orilla, al margen de la banalidad.
Nos permite contemplar un firmamento sin límites, un exilio emocional que bombea vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario