Tener animales salvajes como mascotas no es la mejor idea y lo más probable es que algo malo ocurra. En México, un hombre estuvo a punto de ser devorado por sus fieras, luego de haberse emborrachado. Se salvó de milagro, aunque su estado es grave. El hecho ocurrió en una residencia de Ciudad Juárez, en el norteño estado de Chihuahua, donde Erick Noé Romero Meraz, de 41 años, se pasó de copas y totalmente borracho comenzó a gritarle a sus mascotas: dos leonas y una tigresa.
La violencia fue en aumento y recién se detuvo cuando uno de los felinos reaccionó y arremetió contra el sujeto quien, por estar ebrio, no pudo oponer ninguna resistencia. Poco después, las autoridades fueron advertidas de lo sucedido y se dirigieron a toda velocidad hasta la casa, donde se encontraron con los animales salvajes.
Allí también comprobaron que el estado de la víctima era terrible y todo hacía pensar que no iba a aguantar. Los zarpazos y las mordeduras le ocasionaron más de 20 heridas, que incluían lesiones de entre cuatro y diez centímetros de profundidad en las piernas y en los brazos, una de 15 centímetros en la rótula izquierda y otra, de 20 centímetros en el cuello.
No obstante, lograron trasladarlo con vida hasta un hospital de la zona, donde fue intervenido y quedó internado en estado gravísimo.
Todo legal
La familia de Romero Meraz, lejos de lamentar la presencia de las leonas y de la tigresa, aseguraron que tienen todos los permisos correspondientes para la tenencia de esos animales en el domicilio. Por su parte, tras analizar la escena, las autoridades comprobaron que la responsable del ataque fue una de las leonas, ya que la hallaron con manchas de sangre en su hocico y en la parte delantera del cuerpo.
Algo común
La tenencia de animales exóticos es habitual en esta zona de México, donde vive gente adinerada.