Carta ganadora en el concurso de cartas de amor de nuestro centro, la alumna ganadora es Mª Luisa Aguilar Hidalgo de 4º de E.S.O.
Hoy me he despertado inquieta. He sentido algo que nunca antes había sentido, algo que me ronda la cabeza y no me deja pensar en otra cosa, pensamientos que no sabría expresar, emociones eternas de inquietud.
Recordé aquel día, 13 de mayo, esa tarde, estaba preparando mi exposición de clase y sin esperarlo me dijiste unas palabras de ánimo, notaste... mi tensión y mis nervios, pero en ese instante todo se fue. Al acabar la exposición me paraste y hablamos, no olvidaré la calidez de tu voz, tu sonrisa, tu mirada cristalina, tu desinteresada preocupación hacía mí… Me sentí en el mismo cielo.
Ha pasado un año desde ese día y aún siento esa emoción. No cambio por nada las tardes que pasamos juntos en la cafetería y nuestras tertulias. Cuando estoy a tu lado no tengo noción del tiempo, saboreo cada minuto y cada segundo que pasa y que nunca deseo que acabe. Me haces la persona más feliz del mundo. Cada día es un descubrimiento, no dejo de aprender cosas de ti. En mis momentos más amargos siempre estás tú para animarme y apoyarme, tal y como pasó aquel 13 de mayo.
Y qué decir de nuestras pequeñas discusiones, que al final se quedan en solo eso, palabras, y siempre lo acabas solucionando con tus constantes detalles los cuales me llenan de alegría.
¿Pero sabes con qué me quedo de todo eso? Con tu tiempo, no hay sentimiento, ni gesto más hermoso que dedicarme tu tiempo.
Estoy muy agradecida de que te hayas cruzado en mi caminar y me gustaría seguir este caminar junto a ti y que vayamos contando cada paso que transcurrimos.
A lo mejor me estoy precipitando o estoy siendo algo pedante, pero cierto y verdad es que es muy bonito esto que estoy sintiendo y no podía evitar decírtelo, aunque en persona no tenga la fuerza y la valentía de hacerlo.
Solamente quería mostrarte lo que siento y cuando quieras cuenta conmigo siempre, porque siento que quererte más no puedo, pero sin embargo cada vez te quiero más.
4º E.S.O.
Hoy me he despertado inquieta. He sentido algo que nunca antes había sentido, algo que me ronda la cabeza y no me deja pensar en otra cosa, pensamientos que no sabría expresar, emociones eternas de inquietud.
Recordé aquel día, 13 de mayo, esa tarde, estaba preparando mi exposición de clase y sin esperarlo me dijiste unas palabras de ánimo, notaste... mi tensión y mis nervios, pero en ese instante todo se fue. Al acabar la exposición me paraste y hablamos, no olvidaré la calidez de tu voz, tu sonrisa, tu mirada cristalina, tu desinteresada preocupación hacía mí… Me sentí en el mismo cielo.
Ha pasado un año desde ese día y aún siento esa emoción. No cambio por nada las tardes que pasamos juntos en la cafetería y nuestras tertulias. Cuando estoy a tu lado no tengo noción del tiempo, saboreo cada minuto y cada segundo que pasa y que nunca deseo que acabe. Me haces la persona más feliz del mundo. Cada día es un descubrimiento, no dejo de aprender cosas de ti. En mis momentos más amargos siempre estás tú para animarme y apoyarme, tal y como pasó aquel 13 de mayo.
Y qué decir de nuestras pequeñas discusiones, que al final se quedan en solo eso, palabras, y siempre lo acabas solucionando con tus constantes detalles los cuales me llenan de alegría.
¿Pero sabes con qué me quedo de todo eso? Con tu tiempo, no hay sentimiento, ni gesto más hermoso que dedicarme tu tiempo.
Estoy muy agradecida de que te hayas cruzado en mi caminar y me gustaría seguir este caminar junto a ti y que vayamos contando cada paso que transcurrimos.
A lo mejor me estoy precipitando o estoy siendo algo pedante, pero cierto y verdad es que es muy bonito esto que estoy sintiendo y no podía evitar decírtelo, aunque en persona no tenga la fuerza y la valentía de hacerlo.
Solamente quería mostrarte lo que siento y cuando quieras cuenta conmigo siempre, porque siento que quererte más no puedo, pero sin embargo cada vez te quiero más.
Mª Luisa Aguilar Hidalgo
No hay comentarios:
Publicar un comentario