El anticonceptivo es reversible, se aplica vía inyeccción y no es hormonal.
Investigadores de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), crearon un anticonceptivo hecho con tres tipos de veneno: serpiente, coralillo y cobra.
Todo comenzó cuando Alberto Darszon Israel, científico, buscó moléculas específicas que suprimen la acción de los canales iónicos CatSper (de calcio) y Slo3 (de potasio), exclusivos de los espermatozoides y necesarios en la regulación de su movilidad.Así, encontraron toxinas en los venenos que bloquean directamente los canales iónicos de los espermatozoides. Ahora, el líder del equipo, Arturo Picones Medina, realizó diversas pruebas exitosas en espermatozoides donados por hombres jóvenes de entre 18 y 35 años, que todavía deben pasar a la etapa clínica.
"Es asombroso que hasta ahora la sociedad haya favorecido que los efectos secundarios y la responsabilidad del control de la natalidad recaigan sólo en la mujer, un claro signo de discriminación de género".ALBERTO DARSZON ISRAEL. Este proceso podría retrasar el lanzamiento del nuevo anticonceptivo mínimo diez años más, pese a que la investigación comenzó desde hace tres, cuando Arturo Picones Medina, director del Laboratorio Nacional de Canalopatías del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, realizó pruebas exitosas en espermatozoides donados por hombres jóvenes de entre 18 y 35 años.
El objetivo es desarrollar el primer anticonceptivo natural masculino que no sea hormonal y que sea reversible, el cual se administrará vía inyecciones.
Con información de La Jornada.
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