El atracador, de 23 años, acabó con la cara ensangrentada y ha sido condenado esta semana a cuatro años y medio de cárcel
Quién le iba a decir a un joven ladrón que una tarde de agosto del 2012, cuando entró ebrio a robar en una casa en la que vivía una pareja de ancianos de más de setenta años, que acabaría ese mismo día con la cara ensangrentada y llena de golpes por la valentía del 'campeón' de la casa.
Tal y como publica 'The Telegraph', el ladrón, un joven de 23 años llamado Gregory McCalium, entró en la casa y sacó un cuchillo en claro gesto desafiante hacia la pareja. Lo que jamás supuso McCalium es que Frank Corti, de 72 años, había sido boxeador y antiguo militar. Además, formó parte de los Ingenieros Reales Británicos, y había sido destinado entre 1956 y 1958 aÁfrica del Norte.
Su dilatada experiencia le permitió afrontar la amenaza como él mejor sabía, esto es, contraatacando. Corti le propinó dos ganchos en la cara que dejaron al ladrón tendido en el suelo, "como un saco de patatas", le explicó el jubilado al juez durante el transcurso del juicio, que finalizó este lunes con la condena de cuatro años y medio de cárcel para el atracador. "Si no se puede defender lo que es tuyo, ¿dónde estamos?", se justifaba el exmilitar inglés. "Me lo merecía", reconoció el acusado ante el juez.
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