El detector de metales sonaba, pero no encontraban las monedas.
Un canadiense fue arrestado por robar discos valuados en 122.500 dólares. El hombre trabajaba en la entidad encargada de acuñarlos y utilizó vaselina y guantes de látex para introducirlos en su recto.
Un trabajador de la Real Casa de la Moneda en Canadá se robó 22 monedas de oro escondiéndolas en su ano. Se estima que la cantidad robada equivale a 122.500 dólares.
Leston Lawrence, que trabajaba purificando las monedas hasta que estuvieran listas para ser acuñadas, fue arrestado luego de que a un banquero le pareciera extraño recibir diariamente los cheques expedidos por un comprador.
Entre diciembre de 2014 y marzo de 2015 logró hurtar 22 de ellas escondiéndolos en el recto. Para ello utilizaba una cajita de vaselina y unos guantes de látex y, si bien las alarmas sonaban cuando pasaba por el detector de metales, la seguridad nunca fue suficientemente potente para detectar el oro en el interior de su cuerpo.
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