Azul y Negro
Con motivo de la presentación de toda la colección discográfica en un cd-box de Azul y Negro llamado “Dicromo”, se reunieron en la Sala Sol en un día lluvioso, el grupo más famoso del tecno pop en España con permiso de El Aviador Dro y Sus Obreros Especializados, un grupo que nunca fue aprobado por los undergrounds del mundillo, por el mero hecho de salir por la t.v. o en Los 40 principales de la época, esto que en el fondo no es más que una pose algo hipócrita puesto que The Human League no eran tecno-pop y de hecho comerciales, y están en el pilar del tecno. ¿Qué es lo que cambia?. Pues que si en Londres se dice misa se hace misa.
Obviando factores estéticos y éticos con Azul y Negro, lo que nos importa es la música, y Azul y Negro la llevan haciendo con un estilo propio hace más de 35 años, haciendo bailar, divertirse y tener recuerdos agradables de la infancia y adolescencia a una buena parte de la gente de este país, y no sólo eso, sino que tocaron un género de una manera pulcra, amable y efectiva.
Tras esta introducción hablaré del concierto de Azul y Negro, concierto familiar y amistoso, mantuvieron la tensión con una introducción orquestal con dos músicos en escena, como siempre han ejecutado su directo amén de algunas coreografías en el pasado, uno de los dos miembros fundadores Carlos García – Vaso y Carlos López que lleva más de 4 años en el proyecto, Vaso que hizo una introducción presentó los temas con algunas anécdotas, el primer tema que tocaron fue “Fantasía De Piratas”, las luces de la sala que fueron muy trabajadas las llevó un técnico amigo del grupo y en un principio fueron azules y negras, cosa que daría más sorpresas más adelante.
Uniformes como de la Enterprise, gorras reflectantes con el logo de la banda daban ese ambiente de sci-fi que tanto ha gustado al grupo, continuaron con su primer single de 1983 “No Controlo Nada”, en el que hicieron duetos ambos Carlos, Vaso que se armó de varias guitarras eléctricas para rencor de algunos puristas del género, tocaba con un estilo Pink Floydiano ochentero, usando su pedalera en forma de pie, y siguieron con su último single de la primera época “Vuelva Ud. Mañana” de 1986, irónica canción con silbidos cuyo título popularizó el escritor y periodista romántico del Madrid del XIX que acabó suicidado, Mariano José de Larra.
La sala que estaba inundada de unos rayos láser verdes le daba un toque retrofuturista de lo más ameno al concierto, el concierto fue también amenizado por una pantalla trasera con imágenes variopintas de ciencia-ficción, terror, antiguas actuaciones e imágenes kitsch.
Voces robóticas sincronizadas a la de la pantalla y bailes mecánicos con careta de “Fu-Manchú”, tocando el instrumental del mismo nombre, seguimos con voces robóticas con el tema “TechnoVision” en el que se colocaron gafas lumínicas para conseguir dicha visión, parecidas a las gafas que se ponían Orbital, en este ballet mecánico.
Siguieron con otro del 83 instrumental que todo el público tarareó llamado “Isadora” para sonrisa de los músicos, ritmos que suenan a clasicismo, algo que tanto le gustaba a los Kraftwerk del “Trans Europe Express”, con una nueva careta ahora de lobo huelga decir que interpretaban la canción “El Hombre Lobo”, mientras en la pantalla estaba Hitchcock hablando introductoriamente sobre los artistas. “Números Rojos” canción de 1985 que Carlos Vaso presentó como una canción de máxima actualidad, cada uno de los músicos tocaba dos teclados enormes con unos tubos rojos de luz oscilante. Ahora era el turno de escuchar una de las tres sintonías que Azul Y Negro compuso para la Vuelta Ciclista a España, en esta ocasión, la segunda de 1983 “No Tengo Tiempo (con los dedos de una mano)”, y en el que Vaso se puso un fez en la cabeza pero sin borla, palmas con el público y un placer retornar mentalmente a una época de sintetizadores analógicos que se tocaban como pianos electrónicos en vez de ver a alguien estático moviendo un botón cada diez minutos.
Seguimos con más clásicos como “La Noche” en el que llevaban un gorro semejante a un aviador, o el himno suicida del 83 “La Torre de Madrid”, en este tema se levantó el coro del publico, se tocó un punteo e incluso se llevó una boina guerrillera. Proseguimos con otra canción de suspense “Hitchcock Makes Me Happy” con el que se colocaron sombres de cine negro en las cabezas. Y con la que se aclaró el disco de “Suspense” fue el primer CD editado en España de un artista español, en 1984, época en que nadie en España tenía reproductor, ni siquiera el mismo grupo, además fueron los primeros en grabar en sistema surround antes incluso que Jean Michel Jarre y hasta de tener impreso el nombre del grupo con una portada de disco en un sello de correos, anécdotas relevantes y curiosas.
Siguieron con los bises finales en un bloque de tres temas, no sin antes agradecer su colaboración con Azul y Negro al director de la revista tecnológica de sonido “Future Music”, llegó el momento de la canción “Área 51”, famoso destacamento militar en el que se sospecha que hay ovnis y se experimenta con alienígenas, como “probaban” las imágenes que veíamos en la pantalla, y con el que hubo máscara de alienígena para ambientar el tema e imágenes de fondo de “La Guerra De Los Mundos” de la versión antigua, con algún tema más de la última época y con el tema que muchos esperaban “Me Estoy Volviendo Loco”, en el que Carlos López demostró lo que semeja un sintetizador a la guitarra punteando con las teclas y levantándolo, este fue el final apoteósico de este reencuentro donde terminaron con máscaras que parecían de la película “Almas de Metal”, entre maniquíes y robots inexpresivos, y las luces haciendo honor al tema, absolutamente enloquecidas, los tubos lumínicos cambiando de colores, los teclados también parpadeantes al igual que toda la sala, terminando subiendo al escenario, a todos los familiares, amigos, colaboradores y allegados de Azul Y Negro de estos últimos 35 años de esta gran familia electrónica que tantos gratos recuerdos nos han dado.
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