Una mujer de 36 años y su hijo de 19 podrían ser encarcelados si un juez los encuentra culpables por el delito de incesto. El hecho se registró en el estado de Nueva México, Estados Unidos y la pena por este delito es de 18 meses de cárcel y una multa de 5.000 dólares.
Mónica Mares quedó embararzada de su hijo cuando tenía 16 años y al nacer Carlos decidió darlo en adopción. Luego prosiguió con su vida hasta que en la Navidad del año 2015 estableción contacto con su hijo, que ahora se llama Caleb y tiene 19 años.Después de la emoción que le produjo volver a ver a su descendencia, decidieron a los pocos días del reencuentro, que el joven se mudara a vivir con ella.
Al declarar en la corte ambos admitieron haberse enamorado "casi a primera vista. Caleb admitió haber tenido relaciones intimas con su madre. Y también declaró que su madre siempre tuvo mala suerte con los hombres y que había sufrido varias veces por ser víctima de relaciones abusivas, entonces él decidió cuidarla".
Mónica confesó ante el periódico Daily Mail "si me encierran por amar, que lo hagan. No hay manera de que nos separen, lo amo. Me duele estar lejos de él".
En la entrevista aseguró que al principio fue muy difícil luchar contra sus sentimientos, y que finalmente le dijo a su hijo: "tengo algo que decirte, sé que soy tu madre pero creo que me estoy enamorando de ti".
Afirmó que Caleb respondió que tenía los mismos sentía lo mismo por ella. "Luego nos besamos, y los besos llevaron a otras cosas".
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