GOBERNAR SIN IMPUNIDAD
Ahí os queríamos ver, en un parlamento multicolor, gobernando España sin mayorías abusivas, obstinaciones, derroches, mamandurrias y caciquismos, con mil ojos tras vuestros pasos, firmas, palabras, cuentas, decencias... Y no vale lloriquear como parvulitos en la puerta del colegio, que así no se puede, que esto es ingobernable… No, porque se puede. España, ahora mismo, es ...gobernable. Distinto es que la falta de luces lo impida o que otros negocios sean más rentables.
Gobernar con mayoría absoluta no requiere dotes políticas, cualquier sátrapa puede hacerlo, pero en este contrato laboral que ustedes han suscrito con los españoles figuran como políticos, no como sátrapas, así que a dialogar, a negociar, a ceder, a gobernar, a ejercer la política. ¿Que hay demasiada pluralidad? ¿Que así no pueden ustedes? ¿Que en solitario, allá en las plácidas oscuridades de palacio, se gobernaba mejor? Ya. Pero sus patrones son los que mandan, los españoles todos, los paganini, y ustedes los que obedecen. Y sus jefes decidieron acabar con las cómodas mayorías: adiós a las viejas legislaturas regaladas y sensuales, al sibaritismo de la exclusividad. Ahora hay más empleados en la empresa y se impone negociar más que mandar, gobernar más que dictar, convencer más que sentenciar. Y trabajar.
A ver si ahora hay cojones de aprobar reformas laborales salvajes o despóticas leyes mordaza o reformar la constitución traicioneramente para vender al pueblo a las mafias financieras. Desde aquí abajo, desde el mundo real que habitan sus jefes, se les ve a ustedes muy nerviosos, casi agresivos, y no es solo porque hayan perdido la comodidad, sino principalmente porque van a perder la impunidad. Gobernar sin impunidad, o al menos sin complicidad, será para algunos como gobernar sentados en un sillón de púas.
Ahí os queríamos ver, en un parlamento multicolor, gobernando España sin mayorías abusivas, obstinaciones, derroches, mamandurrias y caciquismos, con mil ojos tras vuestros pasos, firmas, palabras, cuentas, decencias... Y no vale lloriquear como parvulitos en la puerta del colegio, que así no se puede, que esto es ingobernable… No, porque se puede. España, ahora mismo, es ...gobernable. Distinto es que la falta de luces lo impida o que otros negocios sean más rentables.
Gobernar con mayoría absoluta no requiere dotes políticas, cualquier sátrapa puede hacerlo, pero en este contrato laboral que ustedes han suscrito con los españoles figuran como políticos, no como sátrapas, así que a dialogar, a negociar, a ceder, a gobernar, a ejercer la política. ¿Que hay demasiada pluralidad? ¿Que así no pueden ustedes? ¿Que en solitario, allá en las plácidas oscuridades de palacio, se gobernaba mejor? Ya. Pero sus patrones son los que mandan, los españoles todos, los paganini, y ustedes los que obedecen. Y sus jefes decidieron acabar con las cómodas mayorías: adiós a las viejas legislaturas regaladas y sensuales, al sibaritismo de la exclusividad. Ahora hay más empleados en la empresa y se impone negociar más que mandar, gobernar más que dictar, convencer más que sentenciar. Y trabajar.
A ver si ahora hay cojones de aprobar reformas laborales salvajes o despóticas leyes mordaza o reformar la constitución traicioneramente para vender al pueblo a las mafias financieras. Desde aquí abajo, desde el mundo real que habitan sus jefes, se les ve a ustedes muy nerviosos, casi agresivos, y no es solo porque hayan perdido la comodidad, sino principalmente porque van a perder la impunidad. Gobernar sin impunidad, o al menos sin complicidad, será para algunos como gobernar sentados en un sillón de púas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario