Una grabación hecha con un teléfono móvil revela un lamentable episodio en el que varias personas amarraron a un puerco a un paracaídas para luego echarlo a volar.
Los responsables de este ejemplo de maltrato animal forman parte de un grupo que suele practicar deportes extremos en la región colombiana de San Félix.
A pesar de que el cerdo va acompañado de una persona que controla el vuelo, éste no deja de chillar por el terror que le causa despegarse del suelo.
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