Según la página web Porhub, ellas están más interesadas que ellos en ver material pornográfico por internet. En la nota, todos los detalles.
El sitio cibernético aseguró que las mujeres no solo miran más porno que los hombres sino que además cuando lo hacen, les dedican mucho más tiempo. El promedio mundial que destinan las chicas a mirar un video en la red es de 10 minutos y 10 segundos, mientras que ellos sólo llegan a los 9 minutos 22 segundos.
El año pasado, por primera vez midió las preferencias del público femenino en un informe al que llamó "What women want" (lo que las mujeres quieren) en el que concluyeron que las argentinas son las segundas en el ranking mundial de consumo de sexo online ya que al menos el 30% de los clics en videos porno lo realizan usuarios registrados como mujeres.
Gino Cingolani Trucco, investigador de las nuevas representaciones en la pornografía de la Universidad de Buenos Aires, dijo que "antes de la popularización de la web, para consumir porno era necesario escurrirse hasta la última batea del videoclub, pasar cartones descoloridos con cuerpos desnudos, elegir uno que nos interesara y llevar la chapita o la caja del VHS hasta el mostrador, dar nuestro número de cliente (a veces asociado al nombre de nuestros padres) y llevarnos la película. Para las mujeres esto siempre fue una barrera de acceso altísima".
Para finalizar agregó que "con Internet y la computadora o los celulares al alcance de la mano, el consumo de porno se da de manera mucho más casual, privada y orientada no ya a lo que existe en la batea, sino a una biblioteca de Babel infinita de pornografía para (casi) todos los gustos".
Para la psicóloga y sexóloga Adriana Arias, las mujeres empezaron a interesarse mucho más en el mundo del porno, sobre esto dijo: "Antes, la conflictiva que llegaba al consultorio tenía que ver con cuestiones genitales, como el rendimiento del varón o el orgasmo. Ahora vienen a consultar por el deseo, porque las mujeres ya no se quedan tranquilas teniendo sexualidad sin deseo, como eran antes".
El año pasado, por primera vez midió las preferencias del público femenino en un informe al que llamó "What women want" (lo que las mujeres quieren) en el que concluyeron que las argentinas son las segundas en el ranking mundial de consumo de sexo online ya que al menos el 30% de los clics en videos porno lo realizan usuarios registrados como mujeres.
Gino Cingolani Trucco, investigador de las nuevas representaciones en la pornografía de la Universidad de Buenos Aires, dijo que "antes de la popularización de la web, para consumir porno era necesario escurrirse hasta la última batea del videoclub, pasar cartones descoloridos con cuerpos desnudos, elegir uno que nos interesara y llevar la chapita o la caja del VHS hasta el mostrador, dar nuestro número de cliente (a veces asociado al nombre de nuestros padres) y llevarnos la película. Para las mujeres esto siempre fue una barrera de acceso altísima".
Para finalizar agregó que "con Internet y la computadora o los celulares al alcance de la mano, el consumo de porno se da de manera mucho más casual, privada y orientada no ya a lo que existe en la batea, sino a una biblioteca de Babel infinita de pornografía para (casi) todos los gustos".
Para la psicóloga y sexóloga Adriana Arias, las mujeres empezaron a interesarse mucho más en el mundo del porno, sobre esto dijo: "Antes, la conflictiva que llegaba al consultorio tenía que ver con cuestiones genitales, como el rendimiento del varón o el orgasmo. Ahora vienen a consultar por el deseo, porque las mujeres ya no se quedan tranquilas teniendo sexualidad sin deseo, como eran antes".
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