Según una investigación de la Universidad de California, el consumo de material condicionado no provoca daños en la actividad sexual. Por el contrario, contribuye al aumento del deseo y hasta ayuda a combatir la disfunción eréctil.
Un estudio realizado por la Universidad de California concluyó que el consumo de la pornografía lejos está de perjudicar la actividad sexual de una persona. Por el contrario, ayuda a incrementar el deseo sexual y a combatir disfunciones, como la eréctil.
La investigación, que involucró a 280 encuestados, consistió en descubrir si había correlación entre el tiempo que pasaban mirando pornografía, su deseo y actividad sexual.
Los científicos concluyeron que la excitación llegaba a los niveles más altos en aquellos hombres que miraban más de dos horas de pornografía a la semana y que los chicos más fanáticos de los videos XXX también sentían mayores deseos de tener encuentros sexuales con su pareja.
En contraste, aquellos hombres que no veían nada de pornografía, alcanzaron un nivel de excitación del 40 por ciento, mientras que los que sí miraban porno superaban la línea del 50 por ciento. En conclusión, aquellos hombres que reciben mayor estimulación sexual con material condicionado tienen un ímpetu sexual más desarrollado y, por ende, alcanzan mayor satisfacción en su vida sexual.
La investigación, que involucró a 280 encuestados, consistió en descubrir si había correlación entre el tiempo que pasaban mirando pornografía, su deseo y actividad sexual.
Los científicos concluyeron que la excitación llegaba a los niveles más altos en aquellos hombres que miraban más de dos horas de pornografía a la semana y que los chicos más fanáticos de los videos XXX también sentían mayores deseos de tener encuentros sexuales con su pareja.
En contraste, aquellos hombres que no veían nada de pornografía, alcanzaron un nivel de excitación del 40 por ciento, mientras que los que sí miraban porno superaban la línea del 50 por ciento. En conclusión, aquellos hombres que reciben mayor estimulación sexual con material condicionado tienen un ímpetu sexual más desarrollado y, por ende, alcanzan mayor satisfacción en su vida sexual.