Queridísima madre,
madre de mi corazón,
quizás no tuve razón
en expresar mi amor.
Tú, fuiste,
has sido y serás
la luz, el cielo
y el mar.
Con la luz ,me alumbraste en la vida,
Con celo me levantaste
que en el mar, hundido estaba,
y tus olas me salvaban.
Si, yo a ti,
te quiero tanto.
¿Como es que tú a mí,
me quieres más?
Mamá, mamá,
no me dejes de la mano,
alumbra mi camino
para poderte encontrar.
Lo que una madre vale
nadie lo sabe, ha sabido o sabrá
pues ni la luz, la tierra o el mar
nunca sabrán valorar.
Francisco Espejo Álvarez
has sido y serás
la luz, el cielo
y el mar.
Con la luz ,me alumbraste en la vida,
Con celo me levantaste
que en el mar, hundido estaba,
y tus olas me salvaban.
Si, yo a ti,
te quiero tanto.
¿Como es que tú a mí,
me quieres más?
Mamá, mamá,
no me dejes de la mano,
alumbra mi camino
para poderte encontrar.
Lo que una madre vale
nadie lo sabe, ha sabido o sabrá
pues ni la luz, la tierra o el mar
nunca sabrán valorar.
Francisco Espejo Álvarez