Distrito Federal.- El multimillonario austríaco de construcción, Richard Lugner de 81 años de edad, se casó con la modelo de la revista Playboy, la alemana Cathy Schmitz, de 24, por lo que la diferencia de edad con su ahora esposa es de 57 años.
Richard Lugner es conocido, además de por su fortuna, por pagar a jóvenes famosas para que sean sus acompañantes en la Ópera de Viena. Sin ir más lejos, Kim Kardashian ha ejercido como chica de compañía para este australiano.
También las actrices Rachel Welch, Pamela Anderson y Paris Hilton le han acompañado a tan elegante velada. Sin embargo, parece que la única que ha caído rendida a sus encantos ha sido la conejita Cathy Schmitz quien, tras convertirse en su esposa, le acompañará siempre a la Ópera.
Los novios contrajeron matrimonio en Schloss Schoennbrunn, en Viena, rodeados de todo tipo de extravagancias. Ella llegó en un coche de caballos tirado por cuatro corceles blancos.
Al descender del coche mostró su vestido, un diseño palabra de honor con falda morada y top blanco cubierto de piedras preciosas. Ella, que luce melena oxigenada más propia de rubia de Los Ángeles y una manicura adecuada a su profesión de conejita, no duda en besar a su marido, brindar con champán, además de lanzar unas palomas blancas tras la emotiva ceremonia.
Cathy, quien ahora aparece como Cathy Lugner en Facebook, trabajó como conejita en un club de Playboy y apareció en la portada de la edición alemana de Playboy en 2013.
Lugner no reparó en gastos y le concedió a la joven novia una perfecta boda de cuento de hadas, que incluyó un elegante carruaje conducido por cuatro caballos Lipizzan. “Nunca planeamos enamorarnos, simplemente pasó”, dijo la modelo.