Un yanqui de 47 años fue condenado a 1 de prisión y 18 meses de libertad condicional por haber provocado lesiones en los ojos y cuellos del perrito de su novia. Además, le prohibieron acercarse al can y tener animales en su casa.
Un
hombre residente en Sarasota, en la costa oeste de Florida, fue
condenado a un año de cárcel por arrojar salsa hirviendo sobre la
mascota de su novia, un chihuahua de tres meses, al que produjo heridas
en los ojos y el cuello, informó un medio local.
Ephrian Myles, de 47 años, fue acusado de crueldad animal y condenado este jueves por la jueza Donna Berlin a un año de cárcel y 18 meses de libertad condicional, recogió el diario Herald-Tribune.
La jueza ordenó a Myles la obligación de asistir a un curso de control de los impulsos y el enfado, y le prohibió adquirir animales domésticos o residir en una vivienda donde habiten mascotas.
El condenado tampoco podrá estar en contacto con la dueña del perro llamado Gizmo, al que el pasado 23 de febrero quemó con la salsa aunque el acusado negó en todo momento haber arrojado el líquido a la mascota.
La novia de Myles trasladó al perro a una estación de bomberos cercana al notar que el animal respiraba con dificultad y tenía los ojos cerrados. Cuando comprobaron que el can no corría riesgos, fue trasladado al veterinario para que le curarar las heridas. Se recupera farvorablemente.
Ephrian Myles, de 47 años, fue acusado de crueldad animal y condenado este jueves por la jueza Donna Berlin a un año de cárcel y 18 meses de libertad condicional, recogió el diario Herald-Tribune.
La jueza ordenó a Myles la obligación de asistir a un curso de control de los impulsos y el enfado, y le prohibió adquirir animales domésticos o residir en una vivienda donde habiten mascotas.
El condenado tampoco podrá estar en contacto con la dueña del perro llamado Gizmo, al que el pasado 23 de febrero quemó con la salsa aunque el acusado negó en todo momento haber arrojado el líquido a la mascota.
La novia de Myles trasladó al perro a una estación de bomberos cercana al notar que el animal respiraba con dificultad y tenía los ojos cerrados. Cuando comprobaron que el can no corría riesgos, fue trasladado al veterinario para que le curarar las heridas. Se recupera farvorablemente.