Pia Poppenreiter, una alemana de 26 años, lanzó la aplicación para "ofrecer a las trabajadoras sexuales una plataforma de reserva": un servicio a costo cero para las profesionales.
Una joven de 26 años creó una aplicación que reserva mediante el celular los servicios de una prostituta, con el objetivo de "salvarlas" de la calle y, sobre todo, de los rigores del invierno alemán.
"Quien reserva una prostituta por una hora, por ejemplo le pagará 200 euros igualmente, fuera de la red y en forma personal", explicó. De este modo, los responsables de Peppr.it no tienen ningún contacto con los ingresos por las prestaciones y se ocupan "sólo de la entrega".
Solamente quienes usen la aplicación para entrar en contacto con una prostituta, es decir el cliente, tendrá que realizar un pequeño pago. El equipo de Peppr tiene sus oficinas en la Weserstrasse, donde trabajan tres personas, bajo la conducción de la fundadora.
"Por el momento trabajamos con las agencias de prostitutas, pero no con los burdeles (legales en Alemania, NDR). Pero estamos contactando a profesionales independientes para ofrecer espacio en nuestra plataforma y hacerlas registrar", contó Poppenreiter al portal Gruenderszene.
Asimismo, Pia afirmó: "El relato de cómo nació la idea es un poco kitsch: una noche de invierno, pasando por la Oranienburger Strasse con amigos, vi prostitutas heladas en espera de clientes. Yo misma vestía pollera y tenía frío".
Y relató: "Entonces me pregunté, qué locura, hay una aplicación para todo, ¿por qué no para las prostitutas", publicó minutouno.com.
"Quien reserva una prostituta por una hora, por ejemplo le pagará 200 euros igualmente, fuera de la red y en forma personal", explicó. De este modo, los responsables de Peppr.it no tienen ningún contacto con los ingresos por las prestaciones y se ocupan "sólo de la entrega".
Solamente quienes usen la aplicación para entrar en contacto con una prostituta, es decir el cliente, tendrá que realizar un pequeño pago. El equipo de Peppr tiene sus oficinas en la Weserstrasse, donde trabajan tres personas, bajo la conducción de la fundadora.
"Por el momento trabajamos con las agencias de prostitutas, pero no con los burdeles (legales en Alemania, NDR). Pero estamos contactando a profesionales independientes para ofrecer espacio en nuestra plataforma y hacerlas registrar", contó Poppenreiter al portal Gruenderszene.
Asimismo, Pia afirmó: "El relato de cómo nació la idea es un poco kitsch: una noche de invierno, pasando por la Oranienburger Strasse con amigos, vi prostitutas heladas en espera de clientes. Yo misma vestía pollera y tenía frío".
Y relató: "Entonces me pregunté, qué locura, hay una aplicación para todo, ¿por qué no para las prostitutas", publicó minutouno.com.