jueves, 6 de marzo de 2014
El obispo de San Sebastián defiende prohibir el aborto incluso en caso de violación
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha defendido hoy prohibir el aborto "sin excepciones", incluso en los casos de violación, porque "una injusticia no se solventa con otra" y no hay que "hacer pagar a la criatura inocente", según ha declarado durante la presentación de la carta pastoral 'El descarte del aborto'.
El prelado ha señalado que "la causa de la vida es prepolítica y está por encima de cualquier ideología", y ha añadido que invocar el derecho del aborto es "la cosa más absurda que se pueda argumentar", dado que "son muchísimas las mujeres que abortan bajo la presión del varón, de su familia o de sus patronos".
En el caso de una violación, el obispo ha defendido que no se pueda abortar en base a que la mujer sufriría un "segundo trauma". "Si una mujer que cuelga con el trauma de haber sido violada y también tiene que colgar encima con el trauma de haber tomado la decisión de haber eliminado al fruto inocente de una violación, va a cargar con dos traumas" ha aseverado. Otra cosa es, según ha puntualizado "que pueda ser prudente" y decida "entregarlo en adopción".
Munilla ha llegado a comparar la "injusticia" de un aborto con la de un desahucio, ya que, según ha afirmado, el feto "también tiene una casa que es vital para poder vivir y es injusto que sea desahuciado". Tras tildar de "injusta" la reforma de la ley de Gallardón, el prelado ha enfatizado que "la única ley justa y compatible con la sensibilidad cristiana es el aborto cero".