Lleva semanas terminada, aceptada y 'certificada' por la oficialidad, pero ahí sigue. Cerrada, desierta, la nueva carretera espera a que Endesa se digne retirar el poste de luz que le han dejado en medio, como un falo erecto surgido del asfalto. La esperpéntica imagen corresponde a la vía que une la localidad zaragozana de Ejea de los Caballeros con el polígono de Valdeferrín.
Desde el Ayuntamiento dicen que Endesa lo sabe desde hace un año, pero parece que aún no ha iniciado el papeleo burocrático para dejar limpia la vía, que aún soporta otras dos torres en su parte final, cerca ya del polígono ejeano. "Si Borja tiene su Ecce Homo, Ejea tiene su poste de luz, no vamos a ser menos", dicen con ironía en la capital de las Cinco Villas.