¡Que
salga el sol por Antequera! es una expresión que se utiliza cuando
vamos a realizar algo que no estamos muy seguro de que pueda tener un
buen resultado, pero sin embargo lo vamos a hacer con determinación y
asumiendo las consecuencias que pudiera traer.
HISTORIA
Hay cierta incertidumbre en el origen de esta frase y a quien atribuirsela, lo único en lo que coinciden todas las hipótesis es en el periodo en que supuestamente fue dicha, en concreto durante la (re)conquista:
1.- Según, José María Iribarren en El porqué de los dichos (1996), proviene de la frase “Salga el sol por Antequera y póngase por donde quiera”, que habría sido exclamada en el campamento de los Reyes Católicos en las proximidades de Granada. Dado que Antequera está situada a poniente de esta ciudad, tendría un carácter irónico. (1)
“(…) Antequera está al oeste de Granada, o sea al poniente, no al levante. La frase es, pues, irónica, y equivale a: Salga el sol por donde quiera“. (2)
2.- “El Infante Don Fernando de Aragón no lograba decidirse qué tierra tomar. La leyenda cuenta que una noche se le apreció una joven entre luces y que la acompañaban unos leones, la mujer le dijo que dudara y que “Salga el sol por Antequera y que sea lo que Dios quiera”. Al día siguiente el Infante no dudo y junto a sus tropas, fue a por Antequera.
La joven que se le apareció a Fernando de Aragón era Santa Eufemia, virgen y mártir calcedoniense, desde el 16 de septiembre de 1410 que se le apareció al Infante se convirtió en la Patrona de la ciudad de Antequera.” (3)
3.- Hay quien atribuye esta frase al bando contrario, en concreto a Abú Abd Allah, “El Zagal”, cuando veía el final del reino de Granada “Fue entonces cuando se escuchó aquello de “salga el sol por Antequera”. Daba ya todo igual; había que luchar a la desesperada, según la opinión de Abú Abd Allah, “El Zagal”, que viene a significar el “Temido”, el que nunca será vencido. El general que fue rey, il-Zagal, pedía a los suyos coraje para enfrentarse a las bien formadas, bien equipadas, bien pertrechadas tropas de los Católicos, con curtidos mariscales y capitanes de la talla de Gonzalo Fernández de Córdoba.” (4)
Coloquialmente solo se suele decir: ¡Que salga el sol por Antequera!, sin embargo, tampoco se ponen de acuerdo sobre el contenido de la frase completa, ya que hay dos terminaciones:
1.- ¡Que salga el sol por Antequera, y que sea lo que Dios quiera!
2.- ¡Que salga el sol por Antequera, y póngase por donde quiera!