El aparato había partido de la ciudad escocesa de Prestwick y los individuos estaban molestando al resto del pasaje y a la tripulación
Un vuelo de la compañía Ryanair que volaba desde la ciudad escocesa de Prestwick a Málaga tuvo que ser desviado y aterrizar en Madrid por los incidentes que supuestamente estaban causando un grupo de jóvenes ebrios.
Los hechos ocurrieron el viernes y motivó que agentes de la Guardia Civil entraran en el aparato y arrestaran al grupo de alborotadores, que la tomaron con el resto del pasaje cuando la aeronave estaba en pleno vuelo.
Los agentes, al parecer, tuvieron que emplearse
con firmeza para poder desalojar a los individuos y que la tripulación
continuase
Según explicó un testigo presencial, el grupo de violentos parecía estar en estado ebrio y estaba formado por cuatro individuos.
Señaló que, junto a estas personas, los agentes se llevaron a otros dos
pasajeros que presuntamente entorpecieron la actuación de los agentes.