Para el dermatólogo estético, Sam Bunting, el mayor problema de no realizar esta limpieza, es la acumulación de contaminantes ambientales sobre la epidermis, los cuales conducen a la generación de radicales libres. Lo que contribuye, a largo plazo, a la descomposición del colágeno y la elastina, las estructuras que permiten que la piel conserve su juventud.
Limpieza que tiene sus complicaciones…
Lavarse la cara puede sonar fácil de realizar, ya que lo efectuamos diario. Sin embargo, la manera incorrecta de realizar esta rutina puede contribuir a la irritación, resequedad y otros problemas de la piel. Te presentamos 5 errores comunes al lavarte la cara.
1. Elige el producto adecuado. El jabón o limpiador tiene como objetivo eliminar por completo la suciedad y maquillaje, pero no debe dañar la humectación natural de la piel ni su ph. Al escoger un producto debes observar que no es demasiado suave (lo que te obligue a frotar con intensidad para eliminar las impurezas) o fuerte (que cause irritación o resequedad).
2. Limita el uso de exfoliantes. Es una práctica saludable para eliminar las células muertas de la piel, pero la moderación es la clave. Usar exfoliantes granulados como azúcar o frutas te permite realizarlo este procedimiento como máximo tres veces a la semana. Usa siempre tus dedos en lugar del paño cuando exfolias para evitar rasgar la piel.
3. No enjuagar bien. Ahorrar tiempo en el lavado puede dar lugar a la acumulación de residuos, que pueden obstruir los poros y secar la piel. Recuerda siempre enjuagar a fondo, incluso cuando estás corriendo en la mañana o estás muy cansado por la noche. La línea de la mandíbula, del cabello y la nariz son los lugares más abandonados, por los que debes tomarte tu tiempo.
4. Toalla. Aunque se sienta bien, un error que cometemos la mayoría es frotar la toalla contra nuestra piel, lo que pone en riesgo la elastina. Además debes designar una toalla para esta función, ya que las bacterias ven en esta prensa un lugar ideal para vivir.
5. No le temas a los aceites. Mucho tiempo se consideró que éstos eran enemigos de la piel. Sin embargo, algunos de ellos puede limpiar la suciedad de los poros, eliminar bacteria y sanar y equilibrar la piel. Puedes probar con aceites de alta calidad como el de almendras, albaricoque o girasol.
El cutis necesita de una limpieza regular con productos adecuados. En lo posible una buena opción es ir con un especialista para que te indique cuales son las necesidades de tu piel y de este modo la puedas tratar.