CREER O REVENTAR. La escuela "embrujada".
La institución está ubicada en Santiago
del Estero. Aterrorizados por las apariciones, policías se rehúsan a
hacer guardia en el lugar. Maestros y alumnos afirman que oyen pasos,
gritos y alaridos.
Vecinos de la Escuela 646 Los Pinos, Santiago del
Estero, confirmaron la noticia y rue revelaron que algunos policías que
hacen guardia allí habrían pedido no ser destinados más a la escuela
"embrujada".
“Nos contaron que les apagan las luces, o la cocina, o si están descansando, oyen pasos al lado suyo y cuando miran, no hay nadie”, dijeron vecinos.
Dina Gómez, propietaria de un comercio frente a la escuela relató que los alumnos cuentan que se les aparece con frecuencia “un chiquito sentado en el inodoro” en el baño del local escolar y que “a veces se escuchan gritos y alaridos”. “Vamos a hablar de nuevo con las maestras para que hagan algo, porque esto no puede seguir así”, anticiparon.
Un menor, estudiante de la Escuela 646 confirmó los dichos: “Varios chicos lo vieron al chiquito sentado en el inodoro. Yo no lo vi, pero sí escuché gritos”.
Consultado sobre si les avisan a las maestras, respondió afirmativamente: “Sí, les decimos, pero no nos creen porque dicen que ellas no ven ni escuchan nada”.
“Nos contaron que les apagan las luces, o la cocina, o si están descansando, oyen pasos al lado suyo y cuando miran, no hay nadie”, dijeron vecinos.
Dina Gómez, propietaria de un comercio frente a la escuela relató que los alumnos cuentan que se les aparece con frecuencia “un chiquito sentado en el inodoro” en el baño del local escolar y que “a veces se escuchan gritos y alaridos”. “Vamos a hablar de nuevo con las maestras para que hagan algo, porque esto no puede seguir así”, anticiparon.
Un menor, estudiante de la Escuela 646 confirmó los dichos: “Varios chicos lo vieron al chiquito sentado en el inodoro. Yo no lo vi, pero sí escuché gritos”.
Consultado sobre si les avisan a las maestras, respondió afirmativamente: “Sí, les decimos, pero no nos creen porque dicen que ellas no ven ni escuchan nada”.