Hijo único, proviene de una familia de históricos militantes socialistas del País Vasco[2] (su abuelo era minero[3] ). Está casado y tiene un hijo. A los 17 años se afilió a las Juventudes Socialistas de Euskadi, rama juvenil del PSE-EE[4] y poco después se licenció en Historia contemporánea en la Universidad de Deusto. Tiene un máster en Integración europea por la Universidad del País Vasco, especializado en Relaciones internacionales. Ha trabajado como técnico en el Parlamento Europeo y ha impartido clases en diferentes universidades europeas sobre Relaciones internacionales y construcción europea. En la actualidad es profesor asociado de Historia Contemporánea en la Universidad Carlos III de Madrid.[5] Anteriormente dirigió y presentó un programa de contenidos musicales en Radio 3 llamado El archiduc. En el año 2012 fue elegido entre los 192 jóvenes más destacados del mundo por el Foro De Davos (World Economic Forum) dentro del programa de jóvenes líderes mundiales(Young Global Leaders).
[editar] Atentado terrorista
Eduardo Madina sufrió un atentado el 19 de febrero de 2002. Una bomba lapa colocada en los bajos de su coche por un comando de la banda terrorista ETA integrado por Íker Olabarrieta y Asier Arzalluz, le causó graves lesiones, entre ellas la amputación de la pierna izquierda a la altura de la rodilla, cuando se dirigía, sin escolta, desde su domicilio a su puesto de trabajo en Sestao. Tras el atentado, los padres de Madina cayeron en una profunda depresión. Su madre murió de un infarto de miocardio diez meses después, hecho que Madina achacó a lo ocurrido.[6] A causa de las lesiones sufridas tuvo que abandonar el equipo de voleibol, el UPV Bizkaia, en el que jugaba profesionalmente.Dos años más tarde recibió la Medalla al Mérito Constitucional junto a otras víctimas del terrorismo.[7]
El juicio en la Audiencia Nacional contra los acusados del atentado comenzó el 12 de noviembre de 2006. El 4 de diciembre se conoció la sentencia, por la que los etarras Iker Olabarrieta y Asier Arzalluz fueron condenados a 20 años de cárcel. El primero como autor material del intento de asesinato, miembro del comando Urbasa, y el segundo como inductor, a cuenta de la dirección etarra.[8]
En 2006 la Audiencia Nacional concedió a Madina la indemnización más alta de su historia a una víctima del terrorismo: tres millones de euros por los «padecimientos físicos y psíquicos» que le generó el atentado que le costó media pierna.