El sacerdote no quiso que la nena tome la hostia (Imagen ilustrativa).
Un párroco español no dejó que una niña de 7 años con epilepsia infantil reciba el cuerpo de Cristo. Se excusó diciendo que "ya es un ángel y no le hace falta este sacramento". Familiares repudiaron la actitud y protestaron ante las autoridades eclesiásticas.
"Ayúdame a tomar la primera comunión", bajo
este lema se unieron los vecinos y amigos de la familia de una niña
afectada por discapacidad mental severa, a quien un párroco español de
la ciudad Monforte del Cid, en Alicante, le impide comulgar.
Quienes salieron en defensa de la niña de siete años, que sufre el síndrome de Lennox (una epilepsia infantil grave y de complejo tratamiento), pusieron en marcha una campaña de recogida de firmas para respaldarla en una situación que consideran "injusta", logrando ya reunir cientos de apoyos, de acuerdo con lo que publica el portal actualidad.rt.com.
La negativa del cura se produjo cuando la madre de la niña intentó inscribirla en los cursos de catecismo. El párroco Damián Luis Abad se negó a admitirla, porque "la niña no iba a entender nada sobre la eucaristía".
“Ya es un ángel al que no le hace falta este sacramento porque está bautizada, y con el bautismo ya cuenta con el amor y la protección de Dios”, justifican la postura del cura en la Diócesis de Orihuela-Alicante, comentando que el párroco no tenía la intención de discriminar a la niña, sino seguía las normas de la Iglesia católica, que requieren que los menores entiendan la diferencia entre el pan normal y el pan eucarístico.
Sin embargo, sus familiares y amigos opinan que la enfermedad de la pequeña no dista mucho de los otros niños de su edad.
"Resulta que el cura se niega a administrarle la primera comunión porque dice que no es capaz de comprender lo que conlleva tomarla, cuando todos nosotros sabemos que nuestros hijos tampoco lo comprenden", señala Verónica Más, la promotora del movimiento y madre de un niño de la misma edad que empezó precisamente este año a ir a catecismo.
Quienes salieron en defensa de la niña de siete años, que sufre el síndrome de Lennox (una epilepsia infantil grave y de complejo tratamiento), pusieron en marcha una campaña de recogida de firmas para respaldarla en una situación que consideran "injusta", logrando ya reunir cientos de apoyos, de acuerdo con lo que publica el portal actualidad.rt.com.
La negativa del cura se produjo cuando la madre de la niña intentó inscribirla en los cursos de catecismo. El párroco Damián Luis Abad se negó a admitirla, porque "la niña no iba a entender nada sobre la eucaristía".
“Ya es un ángel al que no le hace falta este sacramento porque está bautizada, y con el bautismo ya cuenta con el amor y la protección de Dios”, justifican la postura del cura en la Diócesis de Orihuela-Alicante, comentando que el párroco no tenía la intención de discriminar a la niña, sino seguía las normas de la Iglesia católica, que requieren que los menores entiendan la diferencia entre el pan normal y el pan eucarístico.
Sin embargo, sus familiares y amigos opinan que la enfermedad de la pequeña no dista mucho de los otros niños de su edad.
"Resulta que el cura se niega a administrarle la primera comunión porque dice que no es capaz de comprender lo que conlleva tomarla, cuando todos nosotros sabemos que nuestros hijos tampoco lo comprenden", señala Verónica Más, la promotora del movimiento y madre de un niño de la misma edad que empezó precisamente este año a ir a catecismo.