El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, ha dicho en rueda de prensa que la norma atiende sobre todo a dos objetivos: la demanda de "mayor transparencia" en las entidades de gestión y la necesidad de actuar contra quienes facilitan "a gran escala" la descarga ilegal de contenidos culturales.
El texto, que ahora será sometido a debate de de los sectores afectados y de los organismos consultivos antes de su remisión al Parlamento, previsiblemente después del verano, pretende dar respuesta en materia de lucha contra la 'piratería' digital a la inoperancia de la Comisión de Propiedad Intelectual, transcurrido un año de su entrada en funcionamiento.
Retirada de catálogos
El anteproyecto agiliza la identificación de las páginas que facilitan contenidos no permitidos y su persecución internacional mediante edictos electrónicos. A partir de la reforma, la comisión podrá solicitar a una web con contenidos piratas la retirada de catálogos completos de autores, sin tener que hacer la reclamación obra a obra, como ahora.
También se instaura un régimen sancionador para las webs piratas, con multas de entre 30.000 y 300.000 euros, y un mecanismo de requerimiento a las teleoperadoras y anunciantes que tengan acuerdos con páginas que faciliten descargas no autorizadas a que cesen esta actividad.
En cuanto a las entidades de gestión, el Ministerio de Cultura podrá intervenir en una entidad de gestión que haya cometido irregularidades, imponiéndole una multa que podrá llegar hasta el 2% de su recaudación anual.