Imagen ilustrativa.
Un japonés fue detenido luego de
asesinar con los dientes a su descendiente de 23 años. El hombre cometió
el salvaje crimen cuando el joven comenzó a comportarse de manera
extraña y agresiva, al tiempo que repetía: "soy una serpiente".
En los últimos días fue detenido en Japón Katsumi Nagaya, un hombre de 53 años, acusado de haber matado a mordiscos a Takuya, su hijo de 23.
Al mismo momento de la detención aseguró a los efectivos policiales que el joven estaba poseído por una serpiente.
Según relataron los voceros de la policía japonesa, el incidente se produjo después de que el joven, de 23 años de edad, empezara a comportarse de una manera extraña y agresiva, repitiendo que era "una serpiente". Preocupada por su conducta, la madre de pidió ayuda a Katsumi.
Pero ante esta situación, la reacción del padre fue aún más extraña. Ante la sorpresa de su esposa, Katsumi se lanzó sobre el cuerpo de su hijo y empezó a morderlo mientras lo golpeaba.
El joven fue trasladado a un hospital con graves heridas, donde los médicos no pudieron hacer nada por su vida, según informa The Japan Daily Press.
Al momento de su detención, el acusado dijo que había atacado a su hijo "con el fin de expulsar a la serpiente que se había apoderado de su mente".
Al mismo momento de la detención aseguró a los efectivos policiales que el joven estaba poseído por una serpiente.
Según relataron los voceros de la policía japonesa, el incidente se produjo después de que el joven, de 23 años de edad, empezara a comportarse de una manera extraña y agresiva, repitiendo que era "una serpiente". Preocupada por su conducta, la madre de pidió ayuda a Katsumi.
Pero ante esta situación, la reacción del padre fue aún más extraña. Ante la sorpresa de su esposa, Katsumi se lanzó sobre el cuerpo de su hijo y empezó a morderlo mientras lo golpeaba.
El joven fue trasladado a un hospital con graves heridas, donde los médicos no pudieron hacer nada por su vida, según informa The Japan Daily Press.
Al momento de su detención, el acusado dijo que había atacado a su hijo "con el fin de expulsar a la serpiente que se había apoderado de su mente".