cuatro años después, la investigación del caso Gürtel ha destapado unas prácticas generalizadas de evasión fiscal por parte de políticos y empresarios
relacionados con esta trama de corrupción masiva que echó raíces en una
decena de Administraciones gobernadas por el PP, fundamentalmente la
Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana.
Tras más de 30 comisiones rogatorias a distintos países, el juez Pablo Ruz
y sus antecesores en la causa han logrado evidencias de un supuesto
blanqueo de capitales en, al menos, cinco ex altos cargos del PP (su
extesorero nacional, Luis Bárcenas; los exalcaldes de Majadahonda y
Boadilla del Monte, Guillermo Ortega y Arturo González Panero; y los
exdiputados autonómicos Alberto López Viejo, también exconsejero de
Deportes, y Benjamín Martín Vasco, también exconcejal en Arganda). En el
caso de este último, asegura que la comisión rogatoria ordenada por el
juez Ruz ha dado resultado negativo. "No he tenido un solo euro en el
extranjero en mi vida", declaró ayer a EL PAÍS.
Junto a ellos, en cuentas administradas por los mismos gestores u
otros, hay una decena de empresarios, algunos de ellos vinculados
directamente con la trama corrupta y otros con empresarios que trataron
con la red Gürtel. Entre todos, ocultaron al fisco español más de 100
millones de euros, según los datos aportados por las distintas
comisiones rogatorias. Sólo Luis Bárcenas (extesorero del PP) y
Francisco Correa (cabecilla de la red Gürtel) acumularon en cuentas
suizas, cada uno las suyas, casi 50 millones de euros.
Arturo Fasana, un gestor de patrimonios que conoce el castellano a la
perfección, administraba en Suiza un grupo de cuentas bancarias —con
cientos de millones de euros— propiedad de decenas de españoles
denominada SOLEADO y en la que, además de Francisco Correa, están otros
empresarios como Fernando Martín, el promotor inmobiliario, junto con
dos socios más.
Martín está imputado en la causa por haber pagado supuestamente
comisiones ilegales a Francisco Correa por la adjudicación de unos
terrenos en Arganda del Rey para la construcción de miles de viviendas.
El promotor inmobiliario ha explicado al juez Ruz que si bien tiene
dinero en las cuentas suizas junto a otros dos socios, este corresponde a
una inversión inmobiliaria que pretendía llevar a cabo en los terrenos
que ahora ocupa el estadio Vicente Calderón, propiedad del Atlético de
Madrid. Ruz ha ordenado nuevas comisiones rogatorias para averiguar si
la versión de Fernando Martín es cierta.
El caso Gürtel mantiene imputados al que fue alcalde de Arganda,
Ginés López, y a su concejal de Fomento y también diputado autonómico,
Benjamín Martín Vasco. El juez investiga en Suiza las cuentas abiertas a
nombre de una sociedad que es supuestamente propiedad de Martín Vasco.
Ramón Blanco Balín, que llegó a ser vicepresidente de Repsol en los
años noventa, también está imputado en la causa y aparece junto a otros
cuatro empresarios españoles en una de las cuentas del grupo SOLEADO,
que administraba Fasana. Blanco Balín se convirtió en el asesor jurídico
y socio de Francisco Correa en la última etapa de la aventura
empresarial de la red Gürtel.
Rafael Naranjo, dueño de Sufisa, una empresa que tiene múltiples
contratos de limpieza con Administraciones públicas españolas, también
aparece en los documentos acumulados durante la instrucción judicial
relacionados con dinero en el extranjero. Naranjo ha admitido que pagó
comisiones por un contrato de limpieza que le adjudicó el Ayuntamiento
de Madrid en 2002, cuando el concejal del área era Alberto López Viejo,
también imputado en la causa.
Naranjo pagó desde una cuenta que tenía en Suiza a otra cuenta que le dijeron y que estaba abierta en el mismo país.
López Viejo, que llegó a ser la mano derecha de Esperanza Aguirre
para todos sus actos institucionales, que encargaba a dedo a las
empresas de Correa mayoritariamente, también guardaba dinero en Suiza,
aunque sostiene que no correspondía a comisiones de la red Gürtel sino
al patrimonio de su esposa.