Con la piel prendida fuego.
En Inglaterra, una mujer se realizó un
tratamiento de belleza muy usado llamado Sandblasting pero algo debió
fallarle porque le dejó la piel abrasada y roja como la de un crustáceo.
Al parecer, fue producto de someterse a demasiadas sesiones.
Esta técnica consiste en hacer aflorar con
cristales abrasivos las células muertas de la cara y después extraer las
impurezas con un dispositivo de succión. Pero a Sharon Waldron,
de 38 años, este tratamiento no le fue bien. Tras tres años de sesiones
quincenales su piel se hinchó y desarrolló una textura de piel de
naranja.
Muchas celebrities como Naomi Campbell o Gwyneth Paltrow se aplicaron este sistema, que cuesta entre 40 y 100 libras.
Sharon, de Liverpool, explicó en declaraciones al diario The Sun que quiso sacar lo mejor de ella y que todo fue una agonía.
Un experto en estos tratamientos explicó que la microabrasión debe emplearse como una técnica puntual, y que hacerlo sistemáticamente como Sharon es una locura.
Muchas celebrities como Naomi Campbell o Gwyneth Paltrow se aplicaron este sistema, que cuesta entre 40 y 100 libras.
Sharon, de Liverpool, explicó en declaraciones al diario The Sun que quiso sacar lo mejor de ella y que todo fue una agonía.
Un experto en estos tratamientos explicó que la microabrasión debe emplearse como una técnica puntual, y que hacerlo sistemáticamente como Sharon es una locura.