Imagen ilustrativa.
Una mujer de la localidad inglesa de
Essex tuvo más de una centena de oportunidades para rendir la prueba
teórica de manejo pero no pudo aprobar. La aspirante a conductora gastó
alrededor de 3200 libras, ya que cada intento valió 31.
Una mujer residente en la localidad inglesa de
Essex tiene el récord en su país de intentos fallidos en el examen
teórico de conducir. Según la agencia del Departamento de Transporte,
responsable de la organización de estas pruebas (DSA), la futura
conductora se presentó en 104 ocasiones.
El sistema británico establece que, para poder acceder al examen de conducción práctica, un alumno debe acertar 43 de las 50 respuestas de un test y obtener 50 de 75 puntos en sus respuestas a una serie de vídeos con situaciones reales. Hasta ahora, el mayor número de suspensos lo tenía un ciudadano de Peterborough que llegó a errar en 84 ocasiones, según informa el periódico "The Daily Telegraph".
Este caballero, sin embargo, le cedió el primer puesto a la mujer de Essex, que permanece en el anonimato. Aunque no sepamos su nombre ni edad, sí sabemos que su cuenta bancaria debe de estar temblando porque sus sucesivos suspensos la hicieron gastar solo en pruebas 3.224 libras (unos 4.000 euros), habida cuenta de que cada intento le costó 31 libras.
Los organismos de seguridad en carretera y autoridades de tráfico se confesaron sorprendidos en declaraciones al rotativo por los constantes fracasos de esta aspirante a conductora, pero un portavoz de la DSA la instó a no desistir sugiriéndole que practique con libros de ayuda o incluso con una aplicación específica creada para móviles, publica ABC.es.
El sistema británico establece que, para poder acceder al examen de conducción práctica, un alumno debe acertar 43 de las 50 respuestas de un test y obtener 50 de 75 puntos en sus respuestas a una serie de vídeos con situaciones reales. Hasta ahora, el mayor número de suspensos lo tenía un ciudadano de Peterborough que llegó a errar en 84 ocasiones, según informa el periódico "The Daily Telegraph".
Este caballero, sin embargo, le cedió el primer puesto a la mujer de Essex, que permanece en el anonimato. Aunque no sepamos su nombre ni edad, sí sabemos que su cuenta bancaria debe de estar temblando porque sus sucesivos suspensos la hicieron gastar solo en pruebas 3.224 libras (unos 4.000 euros), habida cuenta de que cada intento le costó 31 libras.
Los organismos de seguridad en carretera y autoridades de tráfico se confesaron sorprendidos en declaraciones al rotativo por los constantes fracasos de esta aspirante a conductora, pero un portavoz de la DSA la instó a no desistir sugiriéndole que practique con libros de ayuda o incluso con una aplicación específica creada para móviles, publica ABC.es.