Ken y Barbie no son compatibles, parece.
El yanqui que se hizo 90
operaciones para parecerse al muñeco aseguró que no está interesado en
la ucraniana que se gastó casi un millón de dólares para ser idéntica a
la chica de plástico.
Justin Jedlica, quien se realizó 90 cirugías para parecerse al muñeco de Mattel, afirmó que no está interesado en Valeria Lukyanova, la autoprocalamada “Barbie real”.
En 2004, Mattel anunció que después de 43 años juntos, Barbie y Ken habían puesto fin a su relación. Sus encarnaciones de carne y hueso parecerían seguir el mismo camino.
“Sí, la encuentro hermosa. Pero me parece que gran parte de su aspecto se añade con el maquillaje, su cabello falso y por los pequeños corsés que usa. Las drag queens han usado las mismas ilusiones con el maquillaje y el vestuario durante años”, cuestionó Jedlica en una entrevista vía correo electrónico con The Huffington Post.
Los separan miles de kilómetros. Él vive en Nueva York y ella en Ucrania. Ella fue la primera en salir a la luz, cuando en abril de este año publicó sus fotos y un escueto video en primer plano. Muchos no le creyeron y aseguraron que las imágenes estaban retocadas, lo que a la vez motivó la reacción de la otra Barbie de carne y hueso, Dakota Rose, quien subió un video de la web para mostrar su transformación.
Lukyanova, en cambio, mantuvo el misterio. Hasta que rompió el misterio y dijo que invirtió 800 mil dólares para parecerse a la muñeca. Pero no quedó claro si se realizó cirugías para lograr la escuálida cintura que tanto llama la atención.
Jedlica fue más directo. El mundo lo conoció tras una entrevista en ABC News sobre transformaciones extremas. Contó que se realizó 90 cirugías por las que pagó más de 100 mil dólares.
“Un verdadero modificador de su cuerpo como yo vive con las convicción de sus alteraciones. Puedo apreciar el hecho de que ella es una talentosa artista, pero si al final de cuentas solo se presenta como la “Barbie humana” a través de la cámara, no sabría cuánto crédito le daría por su aspecto”, sostuvo.
A su vez, luego de que el mundo lo conociera como el Ken de carne y hueso, ahora dice que se inspiró, más bien, en los personajes de animé. Y para eso, ya tiene candidata: otra ucraniana, Anastasya Shpagina, la chica animé, cuyos videos en YouTube tiene miles de seguidores. Aunque un aspecto los separa: ella sí es de carne y hueso y sólo apela al maquillaje a la hora de transformarse.
En 2004, Mattel anunció que después de 43 años juntos, Barbie y Ken habían puesto fin a su relación. Sus encarnaciones de carne y hueso parecerían seguir el mismo camino.
“Sí, la encuentro hermosa. Pero me parece que gran parte de su aspecto se añade con el maquillaje, su cabello falso y por los pequeños corsés que usa. Las drag queens han usado las mismas ilusiones con el maquillaje y el vestuario durante años”, cuestionó Jedlica en una entrevista vía correo electrónico con The Huffington Post.
Los separan miles de kilómetros. Él vive en Nueva York y ella en Ucrania. Ella fue la primera en salir a la luz, cuando en abril de este año publicó sus fotos y un escueto video en primer plano. Muchos no le creyeron y aseguraron que las imágenes estaban retocadas, lo que a la vez motivó la reacción de la otra Barbie de carne y hueso, Dakota Rose, quien subió un video de la web para mostrar su transformación.
Lukyanova, en cambio, mantuvo el misterio. Hasta que rompió el misterio y dijo que invirtió 800 mil dólares para parecerse a la muñeca. Pero no quedó claro si se realizó cirugías para lograr la escuálida cintura que tanto llama la atención.
Jedlica fue más directo. El mundo lo conoció tras una entrevista en ABC News sobre transformaciones extremas. Contó que se realizó 90 cirugías por las que pagó más de 100 mil dólares.
“Un verdadero modificador de su cuerpo como yo vive con las convicción de sus alteraciones. Puedo apreciar el hecho de que ella es una talentosa artista, pero si al final de cuentas solo se presenta como la “Barbie humana” a través de la cámara, no sabría cuánto crédito le daría por su aspecto”, sostuvo.
A su vez, luego de que el mundo lo conociera como el Ken de carne y hueso, ahora dice que se inspiró, más bien, en los personajes de animé. Y para eso, ya tiene candidata: otra ucraniana, Anastasya Shpagina, la chica animé, cuyos videos en YouTube tiene miles de seguidores. Aunque un aspecto los separa: ella sí es de carne y hueso y sólo apela al maquillaje a la hora de transformarse.