En nuestra localidad todavía hay carteles alertando de su desaparición
El cadáver de la mujer desaparecida el pasado mes de junio en la Avenida de los Almogávares fue hallado el pasado domingo, por una vecina, en una azotea de un bloque cercano, en la calle Avellano (que hace esquina precisamente con la avenida de los Almogávares). Según la Policía Nacional, el cuerpo, que no presentaba síntomas de violencia y contaba con sus pertenencias, estaba momificado por efecto de los agentes naturales, al llevar bastante tiempo a la intemperie.
Dado el estado que presentaba, más de momificación que de descomposición, explicaban fuentes policiales, agentes de la Policía Científica tuvieron que realizar labores de rehidratación de algunas partes del cuerpo, sobre todo de los dedos, para intentar recuperar las huellas dactilares, que finalmente confirmaron en la mañana de ayer que se trataba de María del Carmen Arcos Cepas. Aunque el hallazgo se produjo el domingo, no fue hasta ayer por la mañana cuando fue informada la familia, una vez existía la certeza de la identidad del cadáver.
Maria del Carmen Arcos Cepas, de 50 años, desapareció de su domicilio, en la Avenida de los Almogávares el día 26 de junio y, entonces, su familia distribuyó papeles con su fotografía pidiendo la colaboración vecinal. Su hijo Mikel dijo anoche que su madre estaba en tratamiento por depresión y que no era la primera vez que se perdía.
El cadáver de la mujer desaparecida el pasado mes de junio en la Avenida de los Almogávares fue hallado el pasado domingo, por una vecina, en una azotea de un bloque cercano, en la calle Avellano (que hace esquina precisamente con la avenida de los Almogávares). Según la Policía Nacional, el cuerpo, que no presentaba síntomas de violencia y contaba con sus pertenencias, estaba momificado por efecto de los agentes naturales, al llevar bastante tiempo a la intemperie.
Dado el estado que presentaba, más de momificación que de descomposición, explicaban fuentes policiales, agentes de la Policía Científica tuvieron que realizar labores de rehidratación de algunas partes del cuerpo, sobre todo de los dedos, para intentar recuperar las huellas dactilares, que finalmente confirmaron en la mañana de ayer que se trataba de María del Carmen Arcos Cepas. Aunque el hallazgo se produjo el domingo, no fue hasta ayer por la mañana cuando fue informada la familia, una vez existía la certeza de la identidad del cadáver.
Maria del Carmen Arcos Cepas, de 50 años, desapareció de su domicilio, en la Avenida de los Almogávares el día 26 de junio y, entonces, su familia distribuyó papeles con su fotografía pidiendo la colaboración vecinal. Su hijo Mikel dijo anoche que su madre estaba en tratamiento por depresión y que no era la primera vez que se perdía.