El otro día estaba en casa, era el típico domingo por la tarde sin nada
especial que hacer, se me ocurrió coger un palillo de dientes y un
tintero y ponerme a manchurrear unos papeles, luego agarré una barrita
de sanguina y unas acuarelillas de hace miles de años y seguí haciendo
dibujitos por puro gusto.
Total, alguna utilidad tendré que darle a la enorme cantidad de fotos de desnudos que he ido almacenando en el disco duro. Ya iré poniendo alguno más, que este es un buen pasatiempo, y no andar escribiendo tonteridas en el feisbook.