Los servicios sociales "tendrían que ir a más en los Presupuestos
Generales del Estado (PGE) porque hay más personas que necesitan que se
les tienda la mano" a causa de la crisis, pero el Gobierno del Partido
Popular "no tiene sensibilidad social". La diputada socialista Rosa
Aguilar calificó ayer de "hachazo mortal" el recorte previsto en la Ley
de Dependencia (283 millones de euros) e hizo un balance de las partidas
previstas en las cuentas estatales, para recordar que son "un viaje al
pasado" que, además, "destruye empleo" y supone en definitiva
"abandonar a los más necesitados".
Aguilar señaló que el Programa
Concertado que se desarrolla en los ayuntamientos con fondos llegados
del Estado sufre un recorte del 43% "cuando hay un 39% más de
demandantes por la situación económica", y en las mismas circunstancias
están las aportaciones a la Ley de Dependencia, que sufre "un palo
importante".
Volviendo al Plan Concertado, la diputada subrayó
que conllevará el cierre de centros municipales de atención y "miles de
puestos de trabajo" que se pierden, principalmente de mujeres y jóvenes.
Añadió que también supondrá "la reducción del número de usuarios
directos de ayuda a domicilio, cuando ahora hay más demandantes".
SUMA
Y SIGUE En situación similar quedan, según Rosa Aguilar, los programas
de voluntariado ("recorte brutal"), protección a la familia y la
infancia ("quedan abandonados a su suerte"), el plan de acción para
discapacitados ("escandaloso") y el de teleasistencia ("inadmisible").
Sobre este último apartado destacó que se reduce la partida
presupuestaria en un 93%.
La exalcaldesa de Córdoba aseguró que
los servicios sociales son de "máxima prioridad" para los socialistas,
mientras que el PP ha elaborado unos presupuestos que "trituran los
derechos" de los ciudadanos, ya que el Gobierno no tiene en cuenta que
"no hay números; hay personas detrás de la cifras".