La consejera andaluza de Salud en funciones, María Jesús Montero, ha rebajado a 1.000 millones el ahorro que se logrará con el copago farmacéutico frente a los 3.700 estimados por el Ejecutivo. Montero ha mostrado su rechazo a la medida y ha apuntado que supone "una nueva bajada de las pensiones".
La propuesta del Ejecutivo de que los pensionistas paguen el 10% de los medicamentos y que los activos paguen hasta el 60% frente al 40% actual ha sido rechazada frontalmente por tres de las comunidades autónomas en las que gobierna el Partido Socialista. A la entrada del Consejo Interterritorial de Salud, donde el Gobierno va a trasladar esta propuesta a las comunidades autónomas, la consejera andaluza de Salud en funciones, María Jesús Montero, ha mostrado su "rechazo frontal" a la posibilidad de que los pensionistas paguen el 10% de los fármacos, compartido por el consejero de Sanidad vasco, Rafael Bengoa. Montero ha ido más allá al asegurar que esa medida supone "una nueva bajada de las pensiones" y que el Ejecutivo está pasando la factura "a los pensionistas y a los asalariados que tienen más dificultades para llegar a fin de mes". De hecho ha sugerido que las previsiones de ahorro del Ejecutivo son demasiado optimistas y que apenas se recaudarán 1.000 millones frente a los 3.700 previstos.
Por su parte, la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Brígida Mendoza, ha advertido de que hay medidas que aplicar antes de recurrir al copago. "Es una medida que penaliza el estar enfermo y cuya aplicación sería algo socialmente injusto para los canarios", ha apuntado.