1. ¿Por qué si nuestra sangre es roja, nuestras venas son azules?
2. ¿Por qué uno no puede distinguir el acento en ciertas canciones?
3. ¿Por qué todavía no sabemos realmente si los tomates son una fruta o un vegetal?
Técnicamente es una fruta, porque lleva sus semillas adentro. Sin embargo, todos lo tratamos como si fuera una verdura, ya que el tomate no suele servirse como postre. En 1887, en EE.UU, se decretó un impuesto hacia las hortalizas, pero no a las frutas. Las compañías argumentaron científicamente que el tomate es una fruta, debido a que viene del ovario de una flor. Pero esto a los jueces les parecía demasiado extraño. El debate sigue hasta nuestros días…
4. ¿Por qué en la ducha tenemos pensamientos más creativos?
5. ¿Por qué el cielo es azul?
6. ¿Por qué nuestros dedos se arrugan al bañarnos?
7. ¿Por qué tenemos cejas?
Antes nuestro rostro estaba cubierto de pelo, las cejas han sobrevivido a la evolución por razones bien específicas: nos ayudan a impedir que obstáculos interrumpan nuestra vista, por ejemplo cuando llueve o sudamos, el agua es retenida por las cejas y la encauza hacia los extremos de la cara. También son un detalle importante en la manera cómo nos expresamos, uno puede inferir pensamientos o actitudes de otro mediante simples gestos faciales.
8. ¿Por qué nos da hipo?
El hipo se produce por una contracción del diafragma y los músculos intercostales. Hay varias razones por las que podría darnos hipo, pueden ser tanto físicas como psicológicas. Si uno modifica repentinamente el ritmo de inhalación y exhalación, esa podría ser una causa, como sucede por ejemplo cuando comemos demasiado rápido.
9. ¿Por qué nos da resaca?
Obviamente, la primera respuesta tiene relación al consumo de alcohol. Lo que sucede en nuestros cuerpos es lo siguiente: el alcohol hace orinar más, por consecuencia, nos vamos deshidratando. El alcohol en el estómago también estimula la secreción de ácidos estomacales, lo que nos hace sentirnos mareados y con náuseas. Otra razón de por qué nos sentimos tan mal es porque beber muy a menudo hace que los vasos sanguíneos se dilaten, lo que puede causar dolor de cabeza.
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