El Patrimonio Histórico de Fernán Núñez,
Hace más de un año que empecé a hablar de Francisco Gutiérrez de los
Ríos y para terminar, voy a repasar aquellos lugares que hoy llevan su
nombre.
En primer lugar la calle Marino Francisco de los Ríos, situada en
Córdoba capital, en el barrio del Parque Figueroa. Es un pasaje peatonal
que une la Plaza de la Marina Española con la Avda. del Mediterráneo.
Rótulo de la calle. Córdoba |
El resto de calles colindantes llevan nombres de batallas navales o de
marinos. Entre ellas hay una con el nombre del hijo primogénito del
anterior, Pedro de los Ríos, llamada Marino Pedro de los Ríos y otra
para su hermano, José de los Ríos. Ambos serían cuarto y quinto conde de
Fernán Núñez, capitanes generales de la Real Armada del Mar Océano y de
sus ejércitos.
En el centro de Córdoba, se encuentra la calle Gutiérrez de los Ríos que
parte desde la calle Realejo hasta la de Carlos Rubio, pero esta calle
no está dedicada a ninguno de los condes fernannuñenses sino a Antonio
Gutiérrez de los Ríos Díaz de Morales, jurisconsulto del siglo XIX que
tenía su casa en dicha calle, antiguamente llamada Almonas, y que
probablemente fuese descendiente de otras ramas de los Gutiérrez de los
Ríos que parten todas de la Casa de Fernán Núñez desde el siglo XIV.
La economía del lenguaje hace que desde aquellos tiempos se omitiese el
apellido "Gutiérrez" y los señores, condes y duques de Fernán Núñez,
pasasen a ser nombrados solo por el "de los Ríos" y así es como se les
recoge en la mayoría de los textos, y hoy, en los rótulos.
El lugar más importante que lleva el nombre del tercer conde lo tenemos en Fernán Núñez. Es el Instituto de Secundaria Francisco de los Ríos.
El antiguo Instituto Nacional de Bachillerato de Fernán Núñez lleva más
de treinta años en funcionamiento. Hasta el acuden alumnos de Fernán
Núñez, Montemayor, San Sebastián de los Ballesteros y La Victoria.
Antiguamente se extendía hasta las poblaciones de La Rambla, La
Guijarrosa y La Carlota.
El Instituto se situó al borde de la antigua carretera nacional que rodeaba Fernán Núñez, en cierto modo, dando la espalda al pueblo, pues su fachada principal se dirige hacia dicha carretera, hoy convertida en la Avenida Juan Carlos I, por donde transcurre la Nacional 331. Hace unos años se empezó una remodelación, ya que tras la construcción de la A45 el volumen de vehículos que usaban la Nacional 331 cayó, intentándose transforman dicha carretera en una zona más adecuada para los peatones. Probablemente la falta de caudal público mantiene aún las obras en marcha y quizás en un futuro dicha avenida sea un nuevo espacio, más integrado en el casco urbano de Fernán Núñez que estos tiempos de atrás.
El Instituto, como se le conoce en el pueblo, fue el único de sus características durante más de 30 años hasta que en el curso 95/96 se empezó la implantación de la LOGSE y se crearon dos más.
El Francisco de los Ríos presentaba en sus inicios próximo a su fachada principal una arcada de ladrillo con una imagen de la patrona de Fernán Núñez, Santa Marina de Aguas Santas, hecha por Juan Polo y que fue colocada posteriormente en la Fuente Chiquita del Llano de las Fuentes (o fuente de los patos).
Pero su principal símbolo es un grupo escultórico, también de Juan Polo que se coloca delante de la puerta principal. Representa a cuatro estudiantes que portan libros o maletines. Dicho escultor fue profesor en este centro durante varios años.
Personalmente pienso que siempre ha sido un orgullo para nuestro pueblo
este Instituto que no solo servía para conseguir una formación pública y
de calidad, si no para relacionarnos con nuestros pueblos vecinos, ya
que somos muchos los que seguimos conservando y mantenemos amistades de
La Victoria, La Guijarrosa o San Sebastián y hasta en Montemayor (el
"hasta" es una broma)
No quería terminar sin dejar en esta entrada los enlaces a todas las entradas del tercer conde, a modo de resumen del que probablemente haya sido la persona más importante de la historia de Fernán Núñez.
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El Instituto se situó al borde de la antigua carretera nacional que rodeaba Fernán Núñez, en cierto modo, dando la espalda al pueblo, pues su fachada principal se dirige hacia dicha carretera, hoy convertida en la Avenida Juan Carlos I, por donde transcurre la Nacional 331. Hace unos años se empezó una remodelación, ya que tras la construcción de la A45 el volumen de vehículos que usaban la Nacional 331 cayó, intentándose transforman dicha carretera en una zona más adecuada para los peatones. Probablemente la falta de caudal público mantiene aún las obras en marcha y quizás en un futuro dicha avenida sea un nuevo espacio, más integrado en el casco urbano de Fernán Núñez que estos tiempos de atrás.
El Instituto tras la remodelación de la Avda. Juan Carlos I |
El Instituto, como se le conoce en el pueblo, fue el único de sus características durante más de 30 años hasta que en el curso 95/96 se empezó la implantación de la LOGSE y se crearon dos más.
El Francisco de los Ríos presentaba en sus inicios próximo a su fachada principal una arcada de ladrillo con una imagen de la patrona de Fernán Núñez, Santa Marina de Aguas Santas, hecha por Juan Polo y que fue colocada posteriormente en la Fuente Chiquita del Llano de las Fuentes (o fuente de los patos).
El instituto en sus inicios. Extraída de Fernán Núñez en Imágenes |
Pero su principal símbolo es un grupo escultórico, también de Juan Polo que se coloca delante de la puerta principal. Representa a cuatro estudiantes que portan libros o maletines. Dicho escultor fue profesor en este centro durante varios años.
Grupo escultórico "Las niñas" de la entrada principal. Obra de Juan Polo |
No quería terminar sin dejar en esta entrada los enlaces a todas las entradas del tercer conde, a modo de resumen del que probablemente haya sido la persona más importante de la historia de Fernán Núñez.
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Francisco Gutiérrez de los Ríos y el convento de la Concepción de Córdoba
Prácticamente hace un año publicaba esta entrada sobre el desaparecido convento de la Concepción
situado en la calle del mismo nombre de la ciudad cordobesa, donde
relataba como era, según una descripción de Ramírez de Arellano y añadí
una breve reseña histórica sobre su fundación por parte de una hija de
los VIII señores de Fernán Núñez, Beatriz de los Ríos, en 1487.
La céntrica calle Concepción (al fondo Puerta de Gallegos) |
Un año después, he encontrado nuevos documentos que aportan información
sobre ese convento y la relación que mantenía con la casa señorial de
Fernán Núñez, en concreto con el tercer conde Francisco Gutiérrez de los Ríos.
Tal fue su vínculo con dicho convento que a su muerte mandó que su
corazón y sus entrañas, fuesen separadas de su cuerpo, que descansaría
en la iglesia mayor de Fernán Núñez, y trasladadas al convento para
reposar junto a muchas mujeres de su familia que habían terminando sus
días como monjas en dicho convento, como su propia hermana Inés de los Ríos.
Hay muchos estudios sobre el porqué los nobles mandaban sus hijas y
mantenían estas instituciones religiosas, las cuales no voy a tratar,
por su extenso, pero muy interesante, contenido.
El tercer conde realizó una serie de iniciativas en el siglo XVIII,
recogidas en una revisión del Patronato que esta casa condal ejercía
sobre el convento cordobés: La revisión del Patronato de 1715, probablemente la primera revisión desde su fundación en el siglo XV.
El 27 de abril de 1715, el conde de Fernán Núñez se "reunió", pongámoslo
entrecomillado por tener una reja de por medio, con la abadesa (su
hermana) y las veintinueve religiosas firmando un nuevo acuerdo de
patronato. El documento describe los diferentes bienes y alhajas
(tapices, alfombras y palos de púlpito, pinturas, lámparas y reliquias,
entre otros) que el conde había dado para el adorno y culto de la
iglesia del convento. Se menciona asímismo la compra que emprendió de
unas casas y la provisión de agua corriente, además de la construcción
de un jardín, demostrado por unos planos existentes en el Archivo
Histórico Nacional.
Planos de las nuevas celdas. Ministerio de Cultura. Sección Nobleza del AHN. |
Con dicha firma el conde y sus sucesores fueron nombrados patronos
nuevamente con todas sus calidades, preeminencia y prerrogativas:
asiento con silla, tapete y almohada en la capilla mayor, así como
permiso para poner los escudos de armas. La casa nobiliaria ya disponía
de lienzos con sus blasones en la capilla mayor, pero a partir de este
momento podían renovarlos.
Portada del Convento de la Concepción (al fondo San Nicolás de la Villa) |
Por el testamento del conde, se sabe que una de las veintinueve religiosas era su hija natural e ilegítima, de nombre Francisca.
Lo más llamativo del acuerdo es como se permitía el uso de la iglesia
del convento como sepultura para la familia condal: la comunidad
otorgaba permiso a los señores de la Casa para erigir una tumba de
mármol o un dosel con el escudo de armas con su epitafio sobre la lápida
de doña Beatriz Carrillo, primera señora de Fernán Núñez que decidió ser enterrada en dicho convento (esposa del décimo señor, Alonso Gutiérrez de los Ríos y Venegas)
Detalle de la fotografía anterior |
Con ello la tumba de la décima señora se convertía en sepultura para
muchas de las mujeres de la casa, pues el nuevo documento acordaba que
las mujeres de la casa condal que acabasen sus días en dicho convento
podían ser enterradas junto a la décima señora.
Finalmente, en previsión de que no habría mucho espacio, se acuerda la
posibilidad de la creación de un nuevo enterramiento pero solo en caso
de que se destine a los señores de Fernán Núñez, sus hijos y hermanos, y
para los demás parientes transversales.
El conde murió dos años después de este acuerdo y se tiene la certeza de
que envió su corazón a dicho convento, pero no la hay sobre si se
emprendieron las obras propuestas sobre un nuevo panteón en dicho
convento. Realmente, el acuerdo nunca se terminó de poner en valor y en
1782, la priora volvió a negociar con el nieto de Francisco Gutiérrez de
los Ríos, el sexto conde, Carlos José Gutiérrez de los Ríos,
pero este declaró nulo el documento, por el hecho de que la casa tenía
ya el patronato desde sus inicios sobre el convento por ser fundado por
un miembro de los Fernán Núñez.
Finalmente, con la desamortización de Madoz, se pidió al obispo
la supresión de cuatro conventos en Córdoba, a elección suya, entre los que designó el de la
Concepción, agregando su corta comunidad al de la Encarnación y desapareciendo este en 1868.
Información editada procedente de:
Memoria y vínculos familiares: la fragmentación y sepultura del cuerpo del III conde de Fernán Núñez. Carolina Blutrach Jelin en Joan Bestard (ed), Familia, valores y representaciones, Publicaciones de la Universidad de Murcia.
Entradas relacionadas en otros blogs:
Notas Cordobesas de Paco Muñoz: La calle la Marquesa Vieja
Agradecimientos:
A Paco Muñoz, por las fotografías
A Carolina Blutrach Jelin por su excelente artículo.
Esta entrada se completa con:
Alfonso Gutiérrez de los Ríos y Bocanegra (II)
El convento de la Concepción
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Agradecimientos:
A Paco Muñoz, por las fotografías
A Carolina Blutrach Jelin por su excelente artículo.
Esta entrada se completa con:
Alfonso Gutiérrez de los Ríos y Bocanegra (II)
El convento de la Concepción