La
 crisis ha disparado la picaresca en el mundo del seguro, que ha visto 
duplicados los fraudes en el ramo del automóvil. El segundo Barómetro 
del Fraude en el Seguro de Autos de Línea Directa señala que estos casos
 alcanzaron [...]
       
     
     
         
                
      Portada del Barómetro del Fraude en el seguro del automóvil de Línea  Directa. Foto Línea Directa
Portada del Barómetro del Fraude en el seguro del automóvil de Línea  Directa. Foto Línea Directa      
La crisis ha disparado la 
picaresca en el mundo del 
seguro, que ha visto duplicados los fraudes en el 
ramo del automóvil.
El segundo 
Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos de 
Línea Directa señala que estos casos alcanzaron 
a cierre de 2012 los 19.316, frente a los 9.632 registrados en 2009.
Según este barómetro, que ha analizado más de 30.000 casos de estafas al seguro de coche en los últimos dos años, 
4 de cada 100 siniestros declarados en 2012 fueron un engaño, lo que supone el doble que en 2009 y un 
72 % más que en 2011.
El estudio también estima que 
el coste total de fraude para el ramo de autos en 2012 aumentó en 
casi un 30 % respecto al año anterior, superando los
 1.000 millones de euros (1.002 millones).
Esto supone que “por culpa de los conductores que defraudan al seguro”, 
cada conductor debe pagar un 16 % más al año en su póliza.
Así, de los 230 euros que un conductor paga de prima media por un seguro a terceros, 
38 euros corresponden a los costes asociados al fraude, un 52 % más que hace dos años.
En total, dice el estudio, 
el importe medio defraudado al seguro alcanza los 885 euros.
Por tipología de fraude, el estudio desvela que intentar incluir dentro de un parte 
daños ajenos al accidente sigue siendo el más común en España, ya que alcanza el 74 % del total.
En lo que se refiere a las
 lesiones, la simulación 
suma el 98 % de los casos, en tanto que declarar lesiones que ya 
existían al siniestro supone el 2 % del total de los intentos de las 
estafas.
En este sentido, el informe indica que lo que más preocupa a las 
compañías de seguros no es el intento de estafa de los conductores sino 
el fraude organizado a gran escala.
Por otra parte, el estudio de Línea Directa también pone de manifiesto que el perfil de defraudador sigue siendo el de
 jóvenes menores de 26 años y pymes, que son dos colectivos muy afectados por la crisis.
Por zonas geográficas, el barómetro indica que 
Jaén, Cuidad Real y Murcia son donde el intento de fraude es más habitual, mientras que en
 Ávila y Huesca es donde menos.
Como novedad en esta edición, el estudio incluye la opinión de los conductores españoles sobre el fraude, que desvela que 
casi 3 millones, el 10,7 % del total, reconocen que han cometido fraude al seguro alguna vez.
La mayoría de ellos, el 31 %, incluyó más daños de los reales en el 
parte; el 7 %, simuló un golpe con un tercero, y un 6 % exageró sus 
lesiones.
El 26,3 % de ellos dijo que lo hizo para arreglar daños sin pagar, y un 11,3 % “porque lo hace todo el mundo”.
Además,
 el 33 % de los españoles no considera grave defraudar al seguro,
 mientras que otros 8 millones de conductores, el 30 %, aseguran que no 
dudarían en participar en esta estafa si tuvieran la seguridad de que 
iban a quedar impunes.

Gráfica de la evolución del fraude en el seguro del automóvil. Fuente: Línea Directa