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En este desafío viral hay que dar con el paradero del caramelo que está camuflado entre todos los peces en la imagen. Para ubicarlo sólo tenes 5 segundos. Mirá la foto.
El reto viral de hoy es uno por demás complicado. En la siguiente imagen hay una gran cantidad de peces de distintos tamaños y colores. Entre todos ellos hay un caramelo oculto y para encontrarlo sólo tenes 5 segundos. Mirá la foto.
Este acertijo está dando que hablar en las redes sociales. El mismo pone a trabajar las capacidades de aquellas personas que deciden resolverlo.
Para ello, hay que prestar mucha atención en cada lugar de la imagen, la cual contiene una gran variedad de peces que tienen distintos tamaños y además, los colores llamativos juegan su parte a la hora de incrementar la dificultad del desafío.
Pero este reto no sólo se centra en la capacidad visual y afinar la concentración sino que el tiempo del desafío también juega su parte. Ya que el mismo debe ser resuelto en menos de 5 segundos.
El único objeto tangible que el comprador se llevó fue la garantía de compra. El autor se defendió afirmando que "incluso en la nada hay algo".
El artista italiano Salvatore Garau vendió una pieza de “vacío” por la jugosa suma de 18.300 dólares. Como si fuera poco, le exigió a su comprador un espacio amplia para acomodar semejante obra de arte.
“Yo Soy” ( o Io Sono en italiano) es el nombre con el que Garau bautizó a su última obra que fue subastada en la casa Art-Rite. En el catálogo del evento. no se pudo mostrar esta pieza debido a que es totalmente invisible.
Es más, el único elemento tangible y visible que se llevó su comprador fue de el certificado de garantía el cual da fe del archivo de la obra.
Las recomendaciones que el artista dio para conservarla fueron las siguientes: garantizar que esta estatua invisible tenga el suficiente espacio, en una habitación especial libre de cualquier obstáculo y con dimensiones de unos 150 x 150 metros. No hizo precisiones en cuanto a la iluminación, ya que parece ser indistinto.
“El buen resultado de la subasta atestigua un hecho irrefutable. El vacío no es más que un espacio lleno de energías, e incluso si lo vaciamos y no queda nada, según el principio de incertidumbre de Heisenberg, la nada tiene un peso”, explicó el artista.
“Por tanto, tiene energía que se condensa y se convierte en partículas, en fin, ¡en nosotros! Cuando decido exponer una escultura inmaterial en un espacio dado, ese espacio concentrará una cierta cantidad y densidad de pensamientos en un punto preciso, creando una escultura que tomará las más variadas formas solo desde mi título”, agregó.
Esta venta segura habrá levantado las emociones de muchos. Para algunos un delincuente y para otros un genio, al final del día el señor Garau vendió la nada misma por casi veinte mil dólares.