¿Has notado que,
luego de una pelea, generalmente duermes de espaldas a tu pareja o que,
luego de un día romántico, duermen con los cuerpos entrelazados? Según
los especialistas,
el momento que se está viviendo en una relación puede reflejarse en la posición en la que la pareja duerme.
Para
algunos psicólogos y especialistas en cognición y lenguaje, se hace
preciso observar la posición de la pareja al amanecer, ya que aquellas
elegidas a la hora de ir a dormir raramente permanecen iguales luego de
una siesta. Para los especialistas en lenguaje corporal, la opinión
puede diferir un poco, pero generalmente concuerdan en que la posición a
la hora ir a dormir puede ser una ventana emocional hacia la situación
que vive la pareja en el momento. Dale un vistazo a lo que las
posiciones de dormir más comunes pueden indicar respecto a una relación.
De espaldas, pero tocándose:
una pareja que acostumbra a dormir en esta posición preserva su espacio
individual sin perder el contacto. Se trata de personas dinámicas, que
manejan su vida de forma independiente, pero tienen una relación estable
y saludable. Según los especialistas en piscología, esta posición
revela que hay confianza en la relación y que uno necesita de la
presencia del otro. Es como si la pareja se colocara delante de un
espejo. Esta simetría demuestra que los dos están en sintonía. Existe la
necesidad de la presencia del otro y el tiempo en que están separados
suele ser muy corto.
De espaldas y separados:
irse a dormir en esta posición es una señal de que algo puede andar mal
en la relación. Revela la necesidad de mantener distancia (o
separación) y el deseo de mayor libertad en la vida de ambos. La falta
de contacto entre los cuerpos en direcciones opuestas puede traducirse
como una fuerte disputa por el espacio o la total independencia del
otro. Hay que hacer énfasis en que si las manos estuvieran cerradas y el
cuerpo tenso, pudieran ser señales de que la pareja no desea
comunicarse tras un conflicto. Anqué si el cuerpo está suelto, es una
señal de que no hay tensión en la relación. En este caso, la posición
también podría indicar confianza en la pareja y respeto al espacio del
otro.
De frente hacia el otro, sin tocarse:
La pareja que duerme en esta posición desea intimidad y tiene necesidad
de observar a su cónyuge, más sabe respetar su espacio y no acostumbra a
celarla. Este tipo de pareja sabe lidiar con la rutina y con los
problemas cotidianos, además de respetar los momentos de intimidad de
cada uno, sin nunca distanciarse. También podría significar que esta
pareja vive un buen momento en su relación. Aunque no exista contacto,
el simple hecho de volver el cuerpo hacia la otra persona significa
aceptar al otro como parte de uno mismo. Probablemente se trata de dos
grandes amigos y compañeros, y su vida sexual es bastante activa.
Entrelazados:
según los especialistas en lenguaje corporal, esta posición es una
señal de deseo y de una pasión muy fuerte. Es muy común en el inicio de
una relación y acostumbra a ocurrir cuando ambos se quedan dormidos
después de tener intimidad, con la intención de unir el cuerpo en uno
solo. Los brazos abiertos son señal de proximidad y el entrelazamiento
de las piernas podría revelar el deseo sexual. Es posible que la pareja
que duerme en esa posición sufra de celos.
De cucharita:
Según los especialistas en lenguaje corporal, la persona que abraza
tiende a guiar y proteger al otro en la relación, y la pareja se siente
segura y cómoda a su lado. Tal vez sea la posición que mejor refleje la
armonía perfecta en la que vive una pareja. Los cuerpos se transforman
en uno solo, existe la pasión y necesidad de estar juntos, aseguran.
Pero, según los psicólogos, esta postura también puede sugerir que hay
cierta inseguridad en la relación. Puntualizan en que no debemos
engañarnos pensando que quien duerme en esta posición siempre está en un
momento ideal. También puede tratarse de un intento de asegurar al otro
en una relación que no va bien.
Abrazados:
Para los teóricos del lenguaje corporal, el abrazo revela compromiso,
amor y cariño entre la pareja. Esa posición, sin duda, revela una buena
relación. La pareja se encuentra en un momento excelente y la vida
sexual debe ser perfecta. Aquel que busca abrigo en el otro demuestra un
profundo afecto por la pareja. Los psicólogos por su parte, dicen que
dormir con la cabeza sobre el hombro de la otra persona es un indicio de
que la persona se siente bastante segura con su pareja – que
probablemente domine la relación. Los brazos envueltos en ella amplían
el deseo de protección.
El espacioso y la reducida:
esta no es una buena posición para la pareja, según los psicólogos, una
persona espaciosa en la cama no demuestra afecto ni cariño por su
cónyuge. Este busca más espacio como una forma de autoafirmación en la
relación. Esta posición revela que la relación pasa por un momento
difícil, en el que la persona que ocupa menos espacio se siente insegura
y con baja autoestima, cuando la persona se mantiene en posición fetal y
viendo a su pareja, aún cree en el éxito de la relación. Además, los
especialistas en lenguaje corporal creen que dormir sobre el estómago y
con las manos encima de la cabeza indica terquedad, persistencia y
necesidad de dominar y controlar el ambiente en que se vive.
Cada uno en su espacio, con los pies entrelazados:
esta posición es una señal de que ambos se aman, pero también indica
que la relación necesita atención, afirman los psicólogos. Existe una
mezcla de pasión y diferencias en la relación. Puede ser que la pareja
viva un momento de ansiedad, cambio de rutina o presión en el trabajo.
De acuerdo con los especialistas en lenguaje corporal, quien duerme
sobre su espalda es quien no siente necesidad de ver a su pareja.
Mientras que dormir sobre el estómago y con las manos por sobre la
cabeza revela terquedad y necesidad de controlar el ambiente en que se
vive. Para otros, como existe el contacto con los pies, aún existe el
compromiso con el otro y la complicidad entre pareja. Siendo que el pie
es el área corporal más inconsciente en sus movimientos, hay una
declaración de amor subliminal y verdadero en esa forma de dormir.
Cada uno en su espacio, pero uno tocando al otro:
Según los especialistas en lenguaje corporal, una postura de dormir
como esta revela una relación bastante espontanea. Cada uno respeta el
espacio del otro. Ellos pueden tener amigos y actividades separadas, más
la confianza es mutua. La mano extendida revela la intención de
proteger y tomar en cuenta a la pareja, pero sin caer en las
exageraciones. Ya el rosto de ella vuelto hacia el hombre revela
confianza, mientras que sus manos debajo de su rostro muestra que se
siente confortable ante la presencia de él. Para los psicólogos, la
demostración de afecto por parte de él, la mano sobre ella, como si
intentara descubrir si todo está bien, puede ser indicio de que la
posición es consecuencia de un intento de reconciliación.
De espaldas, pero con uno tocando al otro:
Según los teóricos del lenguaje corporal, la separación muestra que la
pareja desea libertad, pero la mano de él sobre el hombro de ella revela
que la quiere cerca. En el caso de él, es casi una necesidad mantener
el contacto, sentir a su pareja. Para los psicólogos, en este caso, el
hombre está más carente y se preocupa por el rumbo que está tomando la
relación. Existe afecto, más el nivel no es tan bueno como antes. Ella
con su postura hacia el frente, debe estar en un buen momento
profesional, con autoestima elevada, él busca el apoyo y el cariño de
ella, concluyen.