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Seguramente montar una campaña electoral no es fácil. Tienes que
encontrar la forma de vender la moto sin pillarte los dedos, porque
luego no
querrás podrás cumplir ni la cuarta parte de lo que has prometido. Zapatero
“por el pleno empleo”, el
“no más IVA” del PP, con Rajoy
“llegar a fin de mes es posible”… Lo de siempre.
El caso es que encontrar
el equilibrio entre un mensaje convincente y una mentira descarada
es complicado. Y más aún si representas a un partido minoritario y
tienes que buscar golpes de efecto para llamar la atención del
electorado. ¿Qué puedes hacer? Ni idea. Pero sabemos perfectamente lo
que NO debes hacer.
Echa un vistazo a estas
pifias descomunales.
Un político con las cosas claras
Los hay que son honestos hasta en demasía, como es el caso del
Tío Gabriel, que optará a un escaño de la Asamblea Nacional de Panamá en las elecciones que se celebrarán el 4 de mayo.
“¡Quiero tu voto!”
es la consigna de este político de pelo en pecho que se presenta por
Cambio Democrático, el partido del actual presidente Ricardo Martinelli.
Si quieres saber más sobre este peculiar personaje, aquí tienes
su web oficial.
Las guapas también votan
Curiosa forma de captar el voto femenino la del general Michel Aoun
durante la campaña electoral del Líbano en 2009. “Sé guapa y vota”, se
podía leer en sus carteles sobre la imagen de una bella y sugerente
señorita de labios carnosos. No sabemos si el mensaje funcionó entre el
electorado propio, pero sin duda logró enfurecer a los contrarios y
desató una impepinable oleada de versiones…
… como este “sé inteligente y vota en blanco” del Colectivo Feminista libanés.
Un buen par de razones
Y hablando de propaganda machista, aquí una perpetrada por una mujer.
María Fernanda Valencia, candidata al Congreso de Colombia en 2010,
prometió que posaría desnuda en la portada de una revista para adultos
si salía elegida.
Contaba con el apoyo del mismísimo Gabriel García Márquez (no sabemos cuánto tuvo que ver el reclamo pectoral, aunque a juzgar
por esta foto no fue poco) y, pese a ello,
no logró el número de votos necesarios para
desprenderse de su vestimenta ocupar su escaño.
Un auténtico camionero
Lo que hemos visto hasta ahora no está mal, pero la palma en lo que a
carteles machistas se refiere se la lleva sin duda Fernando Astete, el
concejal “todo terreno” (sic) que tiró de fotochó – malamanete – para
asociar su imagen a la de una rubia en ‘topless’. Atención a los
detalles de la foto: 1) le corta la cara a la zagala, que total no se va
a fijar nadie; 2) el gesto del candidato parece decir “Fernando Astete
aprueba este pandero”; y 3) ¿qué narices hace un tractor remontando los
desniveles de la anatomía de la pobre muchacha?
Cuando aún no hacía abdominales
Como se suele decir, todos tenemos un pasado. Y añadimos: casi
siempre es lamentable. Sirva de ejemplo esta imagen del expresidente
Aznar cuando estaba en las filas de Alianza Popular y hacía camapaña por
la presidencia de Fraga. Tal vez el tamaño del “VOTA” o el brillo del
anaranjado logo del partido te han distraído de lo realmente importante:
el patético recorte del pelo engominado de Aznar, que por aquel
entonces tenía tres bigotes (dos de ellos por cejas).
¿Nada que esconder?
Si creías que solo el cuerpo de la mujer se ha utilizado para captar
votos, estabas completamente equivocado. Al “todos tenemos un pasado”
del punto anterior también se apunta Albert Rivera, que posó como Dios
le trajo al mundo con motivo del nacimiento de Ciutadans. Sí, sí, el
chaval de la foto – con esa cara de niño triste y desvalido –
aspiraba a presidir la Generalitat. ¿Una imagen de transparencia o la posición de sus manos denota que tiene algo que ocultar?
Entreteto electoral
Y volvemos al machismo, que por lo visto es un arma electoral
inigualable, al menos a la hora de chupar cámara y acaparar titulares a
lo bestia. Algo así debió pensar Vera Lengsfeld, candidata del partido
de Merkel por Berlín en las elecciones de 2009. Su cartel mostraba a la
presidenta de su partido luciendo un generoso escote, junto a una foto
de ella misma haciendo lo propio y un mensaje: “Tenemos más que
ofrecer”. Un juego de palabras digno de un Don Juan del ladrillo.
Ingenio argentino
Disculpad la calidad de la imagen, pero merece la pena… Su + mate +
de + corazón. “Sumate de corazón” (sic). Guiño, guiño. Algún humanista
del equipo de campaña de este político argentino debió pensar que un
jeroglífico quedaría macanudo en los carteles electorales. Craso error
amigo.
Una candidata sin espejos
Es importante que los asesores de un político sepan ver sus
fortalezas, pero también sus debilidades. Si no suceden cosas como esta.
Puede que
María Eugenia Estenssoro
hubiera sido una excelente presidenta de Argentina, pero una pifia como
esta en la propaganda electoral puede dar al traste con las
aspiraciones de cualquiera. Ser ‘uniceja’ no tiene nada de malo, pero
usar como lema “Tengo un sueño entre ceja y ceja” tal vez no sea la
mejor idea…
Los fachas son todos iguales
No hemos podido resistirnos a cerrar la recopilación con este cartel,
que no es gracioso (por lo que suscribe), pero sí bastante lamentable.
¿No tenían una foto mejor del dictador para ilustrar “lo bueno del
pasado” o es que el “HOMBRE” no quería que le hiciera sombra ni el
mismísimo caudillo?
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Con información de El Mundo, El País, RTVE y Soho
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