No vamos a contaros nada nuevo. Ya
 sabemos hasta donde llegan las despiadadas y feroces garras de este 
sistema capitalista, en donde el ansia de acumular capital y riquezas de
 unos pocos, condena al resto de la sociedad mundial a la lucha mensual,
 o incluso diaria, por la supervivencia. Ya conocemos este juego económico, ya conocemos sus globales consecuencias.
Bueno,
 ya hechos a esto, concienciados de que esto es así y con el corazón 
casi de piedra ante los sucesos diarios de los que se jactan los “Mass 
Medias” sobre sucesos ocurridos en otras partes del mundo, sería 
conveniente conocer y reflexionar sobre los resultados que materializa 
el siguiente estudio:
UNICEF, organización perteneciente a la ONU ha hecho un estudio llamado “Infancia en España 2012-2013”. Los resultados son verdaderamente catastróficos:
¡¡ España tiene el porcentaje de menores de 18 años que viven en hogares con pobreza alta más elevado de todos los países de la Unión Europea de los 15, sólo superado por Rumania y Bulgaria en la Europa
 de los 27 ¡¡. Dicho de otra forma, entre 2007 y 2010 aumentaron en un 
120% los hogares donde no entra ni un sólo sueldo a final de mes; el 18%
 de los niños españoles viven en hogares con un nivel alto de pobreza, o
 lo que es lo mismo, que sus progenitores perciben al año un máximo de 
10.000 euros. 
En definitiva, son 2,2 millones de niños y niñas las que están en esta situación en nuestro país. 
¿Pero que está sucediendo? Estamos acostumbrados a poner la TV,
 y ver a es@s niñ@s pasando hambre, o esclavizados trabajando, o 
rodeados de moscas, o militarizados, o pidiendo limosna en las calles, 
pero esas cosas pasan muy muy muy lejos de aquí.    Poner la TV
 y ver noticias de este calibre es como poner una película. Lo vemos 
distante, sin apego, como si se tratase de ciencia ficción. Pero esto, 
por muy sensacionalista que parezca está empezando a extenderse por 
muchos países que durante alguna década nos hemos considerado 
pertenecientes al peyorativo concepto “Primer Mundo”. 
El 
Capitalismo, -y no culpo a la crisis porque el mismo sistema está 
preparado para reaccionar automáticamente de esta manera en épocas de 
recesión-, está empezando a resquebrajar el “Estado de Bienestar” de las
 clases medias de los países occidentales y está comenzando su 
carnicería por los más débiles. 
¿Cuáles
 son las consecuencias de que no haya ingresos en los hogares, para los 
niños en España? -Extrapolables a cualquier otro país-.
Cuando caen drásticamente los ingresos de una familia, comienza a empobrecerse la calidad de su alimentación. Esta falta de ingresos lleva también consigo un peor y poco propicio ambiente en el hogar en donde se desarrolla psico-socialmente el menor. También empiezan a darse recortes en tratamientos médicos no incluidos en el sistema sanitario. Comienzan a no poderse costear los gastos en materia educativa, como libros o material exigido para el normal transcurso del curso escolar. Por supuesto, dejan de hacerse gastos en cualquier actividad extraescolar, o de ocio dirigida hacia los menores. 
En
 Definitiva, l@s niñ@s, siendo indudablemente los últimos responsables 
de la crisis económica y de la creación de este sistema productivo 
capitalista, están siendo los que más sufren las consecuencias de su 
nefacto funcionamiento.
Hacer oídos sordos de esta situación compromete el crecimiento y el bienestar de toda nuestra sociedad a medio y largo plazo. La
 política debe tener un compromiso ético-político con l@s niñ@s porque 
son la apuesta de futuro que nos queda, y por tanto deben estar en el 
corazón de todas las decisiones políticas. Se deben reactivar urgentemente todos los mecanismos de protección a la infancia, incluido la creación urgente de un plan nacional contra la pobreza infantil.
 

 


