Satisfechos con su vida, desconfiados, poco religiosos y creyentes en
la vigencia del matrimonio. Ese es el perfil de la mayoría de los
españoles, según se desprende del
Estudio Values and Worldviews, realizado por la Fundación BBVA a 15 mil personas, mayores de 18 años en 10 países europeos.
En su bienestar general,
la familia y la salud son lo más importante para los ciudadanos tanto en España
como en los demás países europeos, con valores medios de 9 puntos en
una escala de importancia de 0 a 10. Otros aspectos que también
determinan su felicidad son: los ingresos del hogar, la relación de
pareja, los amigos, el equilibrio entre vida privada y laboral y la
seguridad.
En el conjunto de los 10 países europeos estudiados
(Alemania, Dinamarca, España, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia,
Reino Unidos, República Checa y Suecia) la media de confianza en otras
personas es de 5,5 en una escala de 0 a 10.
El nivel de confianza interpersonal más bajo se observa en Francia (4,6) y España (4,7).
Los círculos que generan más confianza son los familiares y amigos, en
un segundo plano, los compañeros de trabajo o estudios, su jefe o
profesor y los vecinos.
Otro tema analizado fue la pertenencia a
una religión y la religiosidad de los europeos. La mayoría pertenece a
una religión (el 66% en el promedio europeo y el 71% en España), pero el
nivel de religiosidad declarado, salvo en Italia y Polonia, es bajo
(media de 4,6 a nivel europeo y de 4,4 en España).
Los españoles dicen que asisten a ritos religiosos más por costumbre social que por creencia, pero que quieren mantener ese hábito sobre todo en fechas importantes, como bodas o en el nacimiento de un hijo.
Un dato interesante es la visión que tienen los europeos sobre la Biblia. En España,
el 37% piensa que "la Biblia está inspirada en la palabra de Dios pero no debe tomarse literalmente", mientras que el 44% considera que "la Biblia es un libro antiguo de cuentos y fábulas".
Existe en Europa un
consenso acerca de la necesidad de la separación entre religión y la política
(más del 7,5 y de 8,2 en España) y respecto a que "el Estado no debería
proporcionar ayuda económica a ninguna religión" (media de acuerdo de
6,5 y 6,6 respectivamente).
Otro aspecto en el que la mayoría de europeos coincide es en que
el matrimonio no ha perdido su vigencia como institución.
Si bien la mayoría cree que es mejor convivir juntos antes de casarse,
rechazan la idea de que "el matrimonio sea una institución pasada de
moda" (media de acuerdo de tan solo un 3,8).
Prácticas como el
vivir en pareja sin casarse, el divorcio o ser madre o padre soltero,
son hoy ampliamente aceptadas por los europeos. El matrimonio entre
personas del mismo sexo y la adopción y concepción de un niño por parte
de dichas parejas suscita división y desaprobación en muchos países
europeos. Los españoles, específicamente, consideran aceptables este
tipo de prácticas.
La eutanasia es un tema polémico, pero
la mayoría de europeos la considera aceptable en casos extremos, no así
con el aborto que genera mayor división: aceptable en Suecia, Dinamarca,
Países Bajos, Francia y República Checa, rechazado en Polonia, Italia y
Alemania, y divide las opiniones en el resto de los países, incluidos
España.
La media de aceptación en España de la eutanasia es de 6,4 y de 5,0 en el caso del aborto.
Los
realizadores de esta investigación, señalaron que estos datos reflejan
percepciones generales en Europa pero también evidencian diferencias
entre países, según cultura y costumbres sociales y religiosas.
En
general, los países más religiosos de los 10 estudiados son Polonia e
Italia, donde se vincula la ética y la moral a tener creencias
religiosas y se aceptan en menor medida las prácticas que la iglesia
condena, como el aborto o el matrimonio homosexual.
Los países menos religiosos son Suecia, Dinamarca y Países Bajos
donde hay una percepción más favorable sobre formas emergentes de
familia y convivencia. España, Francia, Alemania y Reino Unido se ubican
en posiciones intermedias en la mayoría de los temas estudiados.