Lo que no contempló el señor era que la única con mayoría de edad era su hija, muchas de sus amigas eran de 17 años y pues para ir en ambiente, se vistieron de conejitas y estuvieron rodeadas de alcohol y ese tipo de cosas que las leyes prohíben a menores.
Entre 150 y 200 adolescentes estuvieron en la fiesta, y
la multitud llamó la atención de algunas patrullas quienes tuvieron que
intervenir y llevarse al padre a explicar en qué diablos pensaba.
Se encontraron a dos muchachos completamente inconscientes de tanto alcohol en el lugar. En su defensa, el papá asegura que en las invitaciones se aclaraba que la fiesta iba a ser “limpia” y “segura” y que los asistentes que no se comportaran según el estatuto, serían sacados.
Se encontraron a dos muchachos completamente inconscientes de tanto alcohol en el lugar. En su defensa, el papá asegura que en las invitaciones se aclaraba que la fiesta iba a ser “limpia” y “segura” y que los asistentes que no se comportaran según el estatuto, serían sacados.