Fanny Schlatter es una suiza de 18 años que ha sufrido quemaduras de segundo y tercer grado después de que su móvil le explotara. La joven tenía su
Samsung Galaxy S3 en el bolsillo del pantalón.
Esta chica
ha explicado que estaba en el trabajo y, de repente escuchó el sonido de una explosión, como de un petardo, y después percibió olor a químico y sus pantalones empezaron a arder.
Su jefe
la ayudó pero las llamas ya le alcanzaban los hombros. Sus compañeros de trabajo le apagaron las llamas y la llevaron al hospital.
Ahora no tiene sensibilidad en su pierna derecha, está de baja y está pensándose si poner una demanda a Samsung.